Más de dos años sin chichones con la colocación de suelo continuo y nuevas vallas

Sin porrazos en la cabeza ni brazos rotos, ese es el objetivo que se ha impuesto el Ayuntamiento de Almería para que los pequeños de la ciudad disfruten plenamente de los parques especialmente ideados para ello. Por ello, y desde la pasada Corporación ha comezado la adaptación de los aparatos para evitar accidentes, según la normativa europea vigente. La importante inversión necesaria ha llevado a que se haya realizado la intervención de forma progresiva. 'Sin prisa pero sin pausa', tal y como también le dicen las cariñosas abuelas a sus nietos en los parque cuando los acompañan en sus horas de juego.

La actuación, incluido el suelo de caucho y las vallas limitadoras, ha llegado desde el parque de El Progreso, en La Cañada, hasta Cabo de Gata, en la zona del Abadejo. Oliveros, la plaza Jairán de El Zapillo; la plaza González Gaide, de Los Ángeles; la Rambla Federico García Lorca; la Plaza de España de Ciudad Jardín; Lagunas de Ruidera, en el Parque Horacio Ferrer; el Parque José Miguel Naveros, son algunos de los ejemplos de que la actuación se ha desarrollado en todos los barrios de la capital, sin excepción.

La intención del área es la de seguir introduciendo paulatinamente mejoras en los espacios infantiles más utilizados, ampliando también la oferta lúdica de los menores, acomplándolos junto a espacios deportivos de los que puedan hacer uso los mayore, tal y como sucede en nuevos espacios creados como el parque de Gloria Fuertes.

El mantenimiento de los parques infantiles, una vez que se adaptan a la nueva reglamentación se incluye dentro de la adjudicación de parques, en la actualidad en manos de Cespa, obligados a reponer todos los materiales que hacen de dichos parques un lugar totalmente seguro.