Los 'chismorreos' del campus salen de las aulas a través de las redes sociales
Los alumnos de la UAL copian la moda de otras universidades y comentan, critican o buscan pareja desde el anonimato Estas prácticas pueden fomentar actividades como el ciberacoso
No es que no estuviera inventado, pues las nuevas tecnologías han procurado un nuevo método para hablar de los demás sin tener que dar la cara, pero la moda de chismorrear a través de las redes sociales ha explotado. Hace apenas una semana, tres alumnas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) crearon el llamado 'Informer', un perfil de Facebook en el que de, forma anónima, los alumnos comentan cualquier aspecto que les parece curioso de sus compañeros, profesores y distintos sectores de la universidad. Su aplicación se extendió como la pólvora por numerosas universidades españolas hasta que, hace apenas tres días, esta fórmula desembarcó en la de Almería y ya ha sumado cerca de mil adeptos en apenas unas horas, solo cuando la noticia de su creación acaba de comenzar a extenderse.
El Informer de la UAL, tal y como ha sido titulado, recoge ya comentarios de todo tipo. Desde aquellos y aquellas que dan detalles sobre algún chico o chica que les ha gustado para que este responda y se produzca el deseado encuentro, hasta otros que publican la pérdida de material para movilizar a los alumnos en su búsqueda. Pero este invento, que puede resultar de útil ayuda, también se convierte en un arma de doble filo, pues se ponen en duda comportamientos o actitudes de las personas y, en muchos casos, se señala sin tapujos al objeto de la información o se dan pistas que lo exponen a la luz pública sobradamente. "A la chica de la última mesa de al lado de la puerta de emergencia ¿De qué te sirve venir a estudiar si te sientes a las 17:00 horas, no tocas el libro pero estás tonteando por Whatsapp con el chico de atrás con la sudadera blanca con listas negro azulado? PD: Sí, tú la que llevas una pulserita con los colores de la bandera española, gafapasta y el Samsumg Galaxy Ace con la carcasa rosa súper cuqui", reza uno de estos mensajes subidos en la red social. Si la persona a la que estuviera dirigido este comentario hubiera estado conectada al perfil donde se escribe, se habría enterado de que en ese momento había quedado delatado un comportamiento suyo que probablemente no tenía nada que ver con la realidad. Esta es una de las prácticas (de las muchas existentes) de lo que se entiende ciberacoso, uno de los aspectos en expansión debido a la proliferación de estos sistemas.
Leo Marfil es abogado y exalumno de la UAL, quien explica en qué tipo de pena incurre quien está realizando este tipo de comentarios: "No debemos obviar un hecho y es que siempre y cuando se utilice esta vía para atentar desde el anonimato, contra determinadas personas, se está incurriendo presuntamente en un hecho delictivo, al vulnerarse pues, un derecho fundamental de todo ciudadano como es el derecho al honor. A esta circunstancia se suma además un dato más que revelador, que es el incremento más que patente de los delitos cuyo medio de comisión es la informática". Como exalumno, su opinión trata de ser objetiva: "Desde el punto de vista estudiantil, que duda cabe que esos "cotilleos" objeto de esta novedosa tendencia siempre han existido, incluso porque no decirlo han picado nuestra curiosidad". Marfil manifiesta que este tipo de iniciativas originales resultan del progreso y no tienen porqué atentar contra el honor de las personas si son utilizadas dignamente: "que duda cabe que las nuevas tecnologías constituyen a día de hoy un instrumento de tremenda importancia en el ámbito comunicación, sin embargo, en ningún caso estaría justificado su uso torticero y pernicioso, ya que el mismo, podría conllevar un atentado contra los derechos fundamentales de las personas".
Hay otros comentarios que no dejan de ser chistosos y sobradamente originales: "Todos queremos que vuelva el chico de historia que se fue a París de Erasmus", "chicas de magisterio, ¿Por qué todas tenéis novio? Luego os quejáis de que somos pocos chicos". Y otros buscan encontrar el amor: "Se pide que el chico que ha estado hoy en la sala de humanidades de la biblioteca con chándal del Real Madrid que deje su contacto en redes sociales".
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