La ciudad de Almería escapa al ‘tarifazo eléctrico’

Pendientes los hogares de kilovatio hora y de los giros de la lavadora, la ciudad de Almería se ha puesto a salvo del ‘tarifazo eléctrico’ conteniendo los caros costes del alumbrado público, mediante una prórroga del contrato que el Ayuntamiento tiene suscrito con la compañía Iberdrola lo que le permitirá a la capital pagar la luz al mismo precio que el estipulado hace dos años.

La portavoz del equipo de gobierno, María Vázquez, ha dado a conocer este ‘chollo’ para las arcas públicas en la rueda de prensa que la edil del PP ofrecía sobre los asuntos abordados en la última Junta de Gobierno, en la que fue aprobada la prórroga del contrato. Engloba el suministro de energía eléctrica para el alumbrado público, semáforos, inmuebles municipales, colegios públicos, fuentes o instalaciones deportivas, entre otras muchos enchufes que soporta el erario público.

La ampliación del contrato de suministro de energía eléctrica a las instalaciones dependientes del Ayuntamiento de Almería, que fue adjudicado el año pasado a la mercantil ‘Iberdrola Clientes S.A.U.’, es por un año. Esta prórroga, aprobada el viernes pasado, se extenderá desde el día 12 de mayo de 2022 y finalizará el día 11 de mayo de 2023, según detalló la portavoz municipal del Partido Popular.

“Esta prórroga contractual viene a asegurar, al menos para este año y el próximo, el pago de los costes de electricidad a los precios del año 2020, cuando se licitó el contrato”. Es decir, por un importe total de 5.252.457,60 euros exactos.

Vázquez, que se mostró satisfecha de la posibilidad de prórroga a la que se ha acogido el Consistorio, valoró que, “en el contexto actual de crisis energética, con unos precios desbocados sin que el Gobierno sea capaz de atajar esta situación, las condiciones ofertadas entonces en la licitación de este contrato resultan del todo muy beneficiosas para las arcas municipales”.

Y es que, según Vázquez, “el alto precio de la electricidad, añadido a la incapacidad del Gobierno a poner freno a esta escalada, no solo afecta solo a particulares y a empresas, también a las administraciones”, reconociendo en esta prórroga “la posibilidad de mantener unos precios que, de otra manera, significaría posiblemente tener que pagar hasta tres o cuatro veces más”. Solo hay que multiplicar para pensar en una cifra desbocada por el suministro de la energía eléctrica que al año consumen las instalaciones públicas.