El clima y la competencia turca y marroquí, claves

Con el 'fantasma' del virus Nueva Delhi ya en el retrovisor, los técnicos de campo son optimistas

Explotación de Agrupaejido en el interior de la provincia de Almería, en un cultivo al aire libre.
Explotación de Agrupaejido en el interior de la provincia de Almería, en un cultivo al aire libre.
E. Sancho

30 de abril 2015 - 01:00

En la pasada campaña de primavera, el miedo del agricultor ante el virus Nueva Delhi, provocó un importante descenso el la superficie cultivada de melón, aunque los datos oficiales de la Junta mostraron después que la caída no fue tan elevada como se preveía. Este año, los técnicos de campos se muestran más optimistas y, tras ver que el también conocido como rizado del calabacín no afectó como se esperaba y causó pocas mermas en la horticultura almeriense, el área dedicada a melón crecerá un 18%, lo que arrojará un total de alrededor de 3.000 hectáreas, frente a las 2.591 del curso agrícola pasado. Este descenso en el volumen de producción del año pasado no supuso un aumento en la cotización, pues, tal y como recuerda Coexphal en el último número de su revista 'Almería en verde', Murcia absorbió parte de la superficie que Almería no plantó y la meteorología no acompañó en abril para animar al consumo, en este mes en el que la provincia está más sola en el mercado.

"En mayo se sumó en el mercado más tonelaje del que podía absorber el canal de consumo, aún dormido, con producción procedente de las plantaciones tardías de Marruecos, más el grueso del volumen almeriense, así como los extra-tempranos de Murcia que se inician a final de mayo. En junio se agregó el melón negro murciano, casi un 10% más que el ejercicio anterior, y la campaña ya no tuvo signos de recuperación. Solo las pequeñas producciones aragonesas de los Monegros, ya en septiembre, coincidieron con calor, en un ciclo atípico donde el verano llegó casi en otoño", recoge el reportaje de la asociación de exportadores de Almería. En el contexto internacional, continúa el artículo, Turquía y Marruecos suponen las dos grandes amenazas para los cultivos de melón y sandía almerienses. En el arco mediterráneo, España es la tercera zona productora de sandía, detrás de Turquía y Rumanía, y en melón la segunda, sólo superada por Turquía.

Turquía es el país con un mayor potencial productivo, aunque su mercado interno, con 75 millones de consumidores, absorbe gran parte de la producción. La mayoría de la superficie turca de sandía y melón es al aire libre. El volumen de sandía cultivada en invernadero asciende a 640.513 toneladas y el de melón a 136.396 toneladas.

Marruecos es el competidor directo en melón. Francia canaliza el 86% del melón alauita, y España el 13%. Comparando las exportaciones de melón almerienses y las marroquíes se aprecia que Marruecos ha recortado la distancia existente hace una década entre los volúmenes de ambas orillas, aunque se ha estancado desde 2008.

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