Los coches evitan un aparcamiento en El Bobar para ocupar la playa

La playa del Bobar es un lugar que cambió recientemente su imagen de abandono gracias a la intervención de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, que invirtió dos millones de euros para la recuperación y mejora del Delta del Río Andarax y construir zonas verdes y un amplio aparcamiento dotado de iluminación.

Ese paisaje se está viendo afectado por los vehículos, que durante el verano sobre todo, ocupan un terreno en el que está prohibido estacionar y que se encuentra a escasos metros de la orilla de la playa.

La situación es especialmente preocupante dado que a tan sólo un minuto andando, existe un aparcamiento que cuenta con 106 plazas de nueva construcción, zonas verdes y arbolado pero normalmente se encuentra vacío o con unos pocos coches.

Por el acceso que hay frente a la Desaladora de El Bobar, muchos vehículos aprovechan el espacio resultante de haber retirado un bolardo para acceder a la orilla y dejar el coche bajo la sombra de varios árboles. En estos días se pueden encontrar restos de un precinto colocado por la Policía Local, tal y como se muestra en las fotografías, pero que ha sido arrancado para seguir circulando libremente.

En el lugar, que es de dominio público marítimo terrestre, se establecen en caso de estacionamiento o circulación no autorizada de vehículos, sanciones que oscilan entre 50 y 150 euros como recoge la Ley de Costas y que la Guardia Civil y otras fuerzas y cuerpos a través de la tramitación de la Subdelegación del Gobierno podrían ejecutar.

Esta zona se encuentra en la parte oriental del delta del Río Andarax de una franja de terreno de unos 90 metros de ancho, de la que se restauró una zona de vertidos de escombros y desechos urbanos existentes en el entorno y la regeneración de las comunidades vegetales, así como la prolongación del Camino de Ribera existente en 480 metros de longitud.

De momento, si desde el Ayuntamiento o Costas no reponen el bolardo, los coches seguirán invadiendo un entorno natural por ahorrarse unos cuantos pasos.