Colapso eléctrico: Almería se queda sin espacio en la red

Los mapas de capacidad de la red eléctrica revelan una situación crítica en toda Andalucía, que está al borde del colapso para asumir nuevas demandas. El 92,8% de los 819 nudos de la red en la comunidad, que son las ubicaciones de conexión directa de los consumidores, no admiten más demanda. Esto deja a la región sin margen para acoger nuevos proyectos como industrias estratégicas, centros de datos o plantas de generación renovable.

La situación es especialmente grave en la provincia de Almería, donde la posibilidad de acceso a la red de nueva demanda es de cero. Si una industria con alto consumo eléctrico quisiera instalarse, tendría que esperar a nuevas inversiones en los nudos o a que se libere demanda ya asignada.

La provincia de Almería se encuentra en la misma situación que Málaga. Sus 67 nudos están completamente saturados y los 1.001 megavatios de demanda ya tienen todos un destino. Es decir, el 100% de la capacidad está ocupada, lo que pone en dificultades cualquier nuevo proyecto que quiera instalarse en el territorio.

El freno al crecimiento

La situación en Almería contrasta con la de otras provincias como Granada, que es la más desahogada de la comunidad. En ella aún hay 12 nudos con capacidad disponible y el 32% de su capacidad total aún se encuentra sin adjudicar. Granada, junto con Córdoba, son las únicas provincias que ofrecen un margen para la llegada de nuevas empresas.

Jaén, por su parte, se encuentra casi en la misma situación que Almería y Málaga, ya que solo tiene disponible para nueva demanda el 1% de su capacidad. A nivel provincial, esta falta de capacidad eléctrica podría frenar el crecimiento y las inversiones de empresas interesadas.

La patronal eléctrica Aelec asegura que la situación se debe al aumento de solicitudes de acceso y a las consecuencias de “una regulación de la red de distribución” cuyo ritmo inversor no ha seguido el ritmo de una demanda que crecía más.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, asegura que la sobrecarga del sistema eléctrico “pone freno a proyectos estratégicos que podrían situar a España a la cabeza del sector energético europeo”.

Demandas del sector

Las eléctricas piden un esquema regulatorio y un modelo retributivo que permita invertir en la red y atraer la inversión necesaria. Por su parte, el Gobierno se defiende asegurando que la capacidad eléctrica desde 2020 ha aumentado de tal forma que puede dar cabida al consumo equivalente de España al completo.