Los buzos consiguen rescatar el cadáver del copiloto y hoy irán a por el último
A última hora de la tarde de ayer izaban a la superficie el cuerpo sin vida de Kevin Holmes, nacido en Nueva Zelanda y residente en Granada · Hoy es el funeral de José Luis López
Los buceadores de Salvamento Marítimo lograron rescatar en la tarde de ayer el segundo cuerpo sin vida del Helimer 207 hundido a cinco millas náuticas de la costa almeriense frente al Aeropuerto de Almería y a unos 90 metros de profundidad. El cadáver izado en la tarde de ayer corresponde al copiloto del helicóptero que se estrelló en la noche del jueves, Kevin Holmes, nacido en Nueva Zelanda pero con residencia en la capital granadina. Es el segundo cuerpo que se ha podido rescatar tras la localización de la aeronave por los robots submarinos y deja como única tarea pendiente para el dispositivo que ha desplegado Salvamento Marítimo sacar del fondo del mar al joven rescatador Íñigo Vallejo, nacido en Sevilla pero criado en Tarifa. El cuerpo de Kevin Holmes llegó al Puerto de Almería, en concreto hasta las dependencias de la Guardia Civil, en torno a las nueve de la noche. La preparación de la inmersión comenzó antes del mediodía y se desarrolló con tiempos similares a los del rescate del comandante José Luis López Alcalá.
La presidenta de Sasemar ha argumentado que "el rescate de los cuerpos es la principal preocupación de todos" y sobre las posibles causas del accidente del helicóptero no quiso pronunciarse. "El siniestro ya está siendo investigado por la Comisión Nacional de Accidentes que es un órgano independiente".
El dispositivo para el rescate de los cuerpos ha quedado limitado a medios marinos, porque una vez localizado el helicóptero bajo el mar no es necesaria la acción de las unidades aéreas. Los trabajos de recuperación de los cadáveres corresponden al buque Clara Campoamor, que porta el robot submarino ROV; la Guardamar Calíope, la Salvamar Denébola, una patrullera de la Guardia Civil y su Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y los buceadores de Salvamento Marítimo. "La coordinación de la operación requiere muchas horas de preparación", argumentó Durántez, si bien aseguró que "seguiremos con todos nuestros esfuerzos desplegados hasta tener los tres cadáveres".
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