El Ayuntamiento de Almería ha dado su beneplácito definitivo al proyecto de reparcelación para la construcción de un pequeño hotel y viviendas a la entrada de Cabo de Gata después de que esta iniciativa haya estado sometida a información pública sin que el Consistorio haya recibido alegación alguna, lo que permitirá a la actual sociedad propietaria de los terrenos, Sunset Residencial (Jarquil), proseguir con esta promoción que, décadas atrás, fue protagonista de enfrentamientos políticos en el seno del Ayuntamiento y hasta judiciales debido a la oposición de la Junta.

La idea de dotar a Cabo de Gata de un hotel se remonta al Plan General de Ordenación Urbana de 1998, con una reserva de superficie edificable total de 7.000 metros cuadrados de techo para uso hotelero y una reserva de 5.900 metros cuadrados aledaños asignados a espacios libres.

A finales del mandato de Santiago Martínez Cabrejas comenzó a fraguarse estas edificaciones que, años después, presentaría oficialmente ante el Ayuntamiento la sociedad entonces propietaria de estos terrenos Gran Marina a modo de propuesta de modificación puntual del PGOU, con el propósito de construir un hotel más pequeño y emplear el suelo urbanizable restante a viviendas. Esta propuesta obtuvo los parabienes municipales, reflejados en la modificación puntual número 23, aprobada definitivamente en marzo del año 2006 ante el silencio administrativo de la Junta, administración que presentó un recurso de casación contra esta iniciativa que la llevaría a los tribunales.

Primero se pronunciaría el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en noviembre de 2013, con una sentencia que abordó más tarde el Tribunal Supremo de 2015, quedando el camino despejado para continuar con este proyecto que, sin embargo, aquella sociedad no llegó a ejecutar.

Adquiridos los terrenos el pasado año por Sunset Residencial, la iniciativa ha resurgido de sus cenizas con una nueva propuesta que cambia ciertos parámetros, pero conserva el mismo planteamiento de abrir un pequeño hotel y hacer casas a la entrada del pueblo con una altura máxima de tres plantas (baja más dos).