"No contemplamos ni entrar en el gobierno ni una moción de censura"
Miguel cazorla garrido. portavoz de ciudadanos en el ayuntamiento de almería
El líder de Ciudadanos echa en falta una actitud más generosa del PP en la capital, pero no tiene la "más mínima duda" de que cumplirán todos los acuerdos programáticos alcanzados
MIGUEL CAZORLA, de 47 años y padre de tres hijos, es el protagonista de la vida política municipal desde las elecciones de mayo. Ha conseguido que los dos grandes partidos bailaran al son de Ciudadanos durante las negociaciones a cuatro bandas en las que ejerció de anfitrión de un mediático y vanidoso viacrucis de reuniones y sigue teniendo cogida la sartén por el mango a pesar de ser la segunda fuerza política de la oposición. Hecho un pincel, con un discurso empedrado de buenas intenciones, siempre aludiendo al interés de los almerienses, el líder de la cruzada ciudadana no ha dejado de saborear su rol predominante desde que decidiera volver a la política más cercana. Eso sí, tanto tardó en eshojar la margarita que acabó perdiendo un pulso con el partido. Licenciado en Ciencias Económicas y empresario desde hace más de dos décadas, Cazorla nos recibe en su sobrio despacho, aún sin decorar, después del último pleno. Está dispuesto a repasar, con total libertad y sin cortapisas, su pasado, presente y futuro como concejal.
- ¿Qué le llevo a volver a la política al frente de Ciudadanos?
- El motivo por el que di ese paso es por el hastío y rechazo que hay en nuestra provincia y en Andalucía y España hacia los políticos. Me pareció oportuno el resurgimiento de una idea de consenso, ni de izquierdas ni de derechas, que era el espíritu de Ciudadanos y en ese momento, aunque no quería volver a la política bajo ningún concepto, di el paso pensando en las próximas generaciones, en nuestros hijos, yo que tengo tres, y en qué futuro les íbamos a dejar. Los ciudadanos estamos hartos de la corrupción y del enfrentamiento del bipartidismo, ha acabado una etapa.
- ¿Hubo algún momento decisivo antes de dar ese paso?
- Un grupo de almerienses, encabezados por un abogado, un arquitecto y un graduado social, vinieron a buscarme y me dijeron que el proyecto de Ciudadanos requería de personas como tú, profesionales independientes que tienen su vida resuelta y no necesitan la política para vivir. Lo habían hablado con el partido y para encabezar el partido en las provincias andaluzas buscaban un perfil de gente que ya tenía experiencia en política. Les dije que estaban locos, que no me venía nada bien porque estaba centrado en mi empresa y ya tenía cubierto mi gusanillo de la política después de cuatro años en GIAL que para mí fue una etapa magnífica. Me dijeron pídenos algo para poder convencerte y les dije algo que creía que no iban a conseguir para darle largas. Era lunes por la tarde y le pedí una entrevista con Albert Rivera. Era lunes y el viernes por la tarde estaba sentado con él en el hotel NH Reina Victoria después de que diera una conferencia. Coincidí, además, con algún político del bipartidismo de Almería. Me bastaron 17 minutos de entrevista para saber que realmente había encontrado la opción que podría representar un cambio político trascendental y acabar con las viejas artes y maneras de los partidos tradicionales.
- ¿Qué le dijo Albert Rivera?
- Fue muy hábil y me dijo que como era él quien tenía que convencerme no iba a hablar para que yo le preguntara. Le hice unas diez o doce preguntas y fue más que suficiente. Fuimos los pioneros en empezar en Andalucía y con mucho trabajo y humildad hemos ido haciendo un partido muy pegado a la ciudadanía.
- Pero ya había vivido determinados sinsabores en política que le frenarían a la hora de volver...
- Lo que realmente me frenó fue mi familia y, de hecho, se lo mantuve oculto hasta dos meses después de haberme reunido con Albert a mi propia esposa. El hecho de que ellos me dijeran que no, como ocurrió, era lo que más me frenaba antes de dar el paso.
- Aún así, lo tenía claro. Su vuelta a primera línea era irreversible.
- Sí. Mi mujer me puso unas condiciones importantes, sobre todo porque yo no quería hacerles sufrir, como había ocurrido anteriormente en el tiempo que estuve en política. Nosotros no venimos de familias de políticos y no entendemos, por ejemplo, lo que se hizo contra mí en el tema de los refugios, pero ya agua pasada no mueve molinos. Ahí está archivado desde hace años.
- En campaña se habló mucho de que tenía cierto interés económico en la política. ¿Qué le parece?
- En campaña se dijeron muchísimas barbaridades, tantas que algunas podrían haber sido incluso objeto de una querella. De hecho las llegué a anunciar. ¿Por qué se tenía miedo a que Miguel Cazorla volviera a la política? No interesaba que los que no tenemos nada que ocultar estuviéramos en política. Miembros del PP y de otros partidos hicieron muchas acusaciones en redes sociales que uno las ve ahora y son acojonantes.
- Pero no se llegó a querellar...
- No la presenté. Me callé, soporté, aguanté como realmente creo que debía hacer las cosas, pero todo tiene un límite. Si exigí que se pidieran disculpas públicas que todavía a día de hoy hay personas que no lo han hecho.
- ¿Espera esas disculpas aún?
- Sinceramente, esos concejales se han retratado por sí mismos y han dejado muy claro que tipo de personas son, que les importa más su orgullo personal que los designios de su partido y la política municipal. Quizá esas personas sí necesitaban la política para vivir y lo que tenía era miedo de que llegara alguien que se lo pudiera arrebatar.
- ¿No pidió ningún cargo en las negociaciones con PP y PSOE?
- Nunca, ni lo he hecho ahora ni lo voy a hacer nunca. Jamás. Ciudadanos nunca tendrá un interés que no sea el legítimo en defensa de los intereses de los almerienses que es por lo que debemos de estar aquí. Los que se meten en política pensando en sus intereses, como ha ocurrido con ERES, Gürtel, Púnicas, deben de salir a patadas de la vida pública. De hecho sí que obligué a PP y PSOE a firmar un pacto anticorrupción pensando en esto. A mí me ha supuesto desde el punto de vista personal y a mis compañeros un enorme sacrificio aunque lo estamos haciendo con mucho gusto. En 21 años que me di de alta como autónomo he tenido que darme de baja ahora y dejar mis negocios a un lado.
- En un escenario tras las generales de diciembre de acuerdo entre PP y Ciudadanos a nivel nacional. ¿Existiría alguna posibilidad de que tuviera una ramificación en Almería y entraran a formar parte del gobierno municipal?
- Ninguna. Nosotros no contemplamos absolutamente ningún escenario de ser parte activa del gobierno de esta ciudad. Somos oposición y como oposición estamos intentando, de manera responsable, darle estabilidad al gobierno de Almería. Hay cuestiones que estamos apoyando del PP, otras que no vemos bien y en los plenos votamos en contra y otras importantes que intentamos consensuar con el equipo de gobierno y con el resto de la oposición. Creemos que ser bisagra, el partido que pueda decantar en determinados momentos la balanza hacia un lado o hacia el otro nos llena mucho más de responsabilidad. Estamos absolutamente en todo, en todos los expedientes y por eso se nos critica incluso cuando es nuestra obligación, es el mandato que nos han dado los almerienses.
- Su pacto contra la corrupción que firmaron los grandes partidos en la ciudad es uno de sus principales logros como menciona. ¿Cuáles serían las principales aportaciones de Ciudadanos?
-Creo que llevamos muchísimos logros. Ese pacto anticorrupción que firmaron antes de la negociación. Llegar a un acuerdo programático de forma separada con PSOE y PP fue un trabajo que nos está sirviendo para gobernar ahora la ciudad porque de hecho el equipo de gobierno sabe perfectamente cuál era nuestro programa y lo aceptó, algo que no se había hecho jamás en la historia de la democracia de Almería. Que se hable de ciudad, de hacia donde queremos ir en los próximos veinte años es realmente el gran logro de Ciudadanos. Y otro sería el consenso. Mucha gente nos dice que por fin habéis acabado con la prepotencia del PP. No estamos de acuerdo con esa afirmación porque hay determinadas cuestiones en las que siguen como antes. No diría que es prepotencia, sino que se han acostumbrado a una manera de gobernar con mayoría absoluta y les resulta muy complicado cambiar el chip. Nos está costando un trabajo tremendo y muchas irritaciones y cabreos, pero todo lo estamos arreglando de manera dialogada y con consenso. Hemos conseguido meter a los miembros de la oposición en la junta de gobierno local. Hemos logrado acabar con el dispendio de los escoltas del alcalde y concejales, que tenían siete y se han reducido a dos. Hemos conseguido que todas y cada una de las cuestiones importantes de la ciudad se hablen con nosotros. Hemos conseguido que el consenso esté por encima de las mayorías.
- ¿Y no le genera cierto conflicto interior posibilitar el gobierno de un partido y proyecto político que no quiere para Almería?
- Sin remontarnos al pleno de la constitución, he echado de menos en muchas ocasiones en el tiempo que llevamos gobernando una actitud de más generosidad. Luis Rogelio y parte del equipo de gobierno han dado muestras en muchas cuestiones de ese acercamiento y generosidad, pero no lo puedo decir de todos sus miembros y eso me duele a mí, pero mucho más a mi gente por los concejales que estamos dando la cara sin haber estado antes en política y por el resto de personas que forman el partido que no entienden esta situación. He llamado la atención en más de una vez porque no se pueden dar pasos sin buscar ese consenso. En el equipo de gobierno deben de mirar hacia atrás y ver que están ahí gracias al apoyo de Ciudadanos.
- Pero me da la sensación de que se lo recuerdan con frecuencia...
- Sí, mis compañeros y yo creemos firmemente que esas actitudes se han ido modificando pero se deberán terminar de cambiar a lo largo de la legislatura. No creemos que es una actitud buena que no respeten el consenso porque estamos haciendo un esfuerzo enorme, tres personas solo estamos en todas las áreas y en todos los expedientes.
- ¿Confían en que se cumpla el acuerdo alcanzado con el PP?
- No tengo la más mínima duda de que el PP va a procurar cumplir todo los acuerdos programáticos que alcanzamos. Ninguna duda. He visto algunos titulares del alcalde con salidas de tono en las que decía que si no estamos de acuerdo que se haga una moción y estos comentarios están fuera de lugar. Porque esa posibilidad la tenemos en este minuto, la tendremos mañana y en el resto de los cuatro años que quedan. Esa no es la actitud. La nuestra es de diálogo y colaboración y es la que pedimos al gobierno y la oposición, por eso estamos al habla de forma permanente con todos porque queremos cambiar la manera de gobernar.
- De no cumplirse, ¿recurrirían a una moción de censura?
- Nosotros no nos planteamos bajo ningún concepto ninguna moción de censura hoy por hoy, lo único que nos planteamos es darle una estabilidad al gobierno de esta ciudad. Quiere decir que mañana no podamos hacer un planteamiento distinto porque ocurra algún tipo de catarsis o cuestión escandalosa para planteárnoslo pues se analizará y se llevará a los órganos nacionales del partido. Hoy nos no lo planteamos porque podría provocar desgobierno e inestabilidad política.
- Repetían en campaña que no son un partido protesta, sino partido propuesta. ¿Podría decirme cuál es su hoja de ruta y retos concretos que tengan sobre la mesa?
- Lo más inmediato son los presupuestos y hemos llamado al equipo de gobierno para decirle que tenemos unas líneas programáticas conjuntas que tienen que cumplirse en los cuatro años. Ese fue nuestro contrato con los ciudadanos. Hay una serie de cuestiones en las que vamos a poner líneas rojas. El tema de las personas, hacer un ayuntamiento más humanizado, la reestructuración desde el punto de vista municipal que ya pedimos con una moción y sigue sin ponerse en marcha y luego una serie de medidas en base al dinero que haya orientadas a beneficiar el empleo, incentivar la generación de riqueza a través de las pymes y autónomos y ayudar a las familias que lo están pasando mal. Es la base de nuestra política económica y humana y partiendo de ahí tendremos que priorizar buscando el consenso con gobierno y oposición.
-- El partido ha llevado a cabo en las últimas semanas una profunda reestructuración en todas las provincias. ¿Cuál es el objetivo?
- Ciudadanos quiere ser más próximo a la ciudadanía y la reestructuración orgánica mediante primarias, cosa que ningún partido ha hecho nunca, ha consistido en eliminar las agrupaciones provinciales y crearlas en las ciudades como la de Almería en la que se presentaron 19 candidatos. Los tres concejales fuimos los más votados, pero decidí dar un paso al lado. Podía haber sido el coordinador de Almería pero lo rechacé porque creemos que hay personas muy valiosas que pueden gestionar el partido sin que tengamos que ser los cargos institucionales perdiendo tiempo de su responsabilidad. Estamos lanzando un mensaje muy claro: un cargo una persona. No estamos nada de acuerdo con que el alcalde sea senador y tampoco que el de Roquetas sea presidente de la Diputación y del partido. ¿Es que no hay nadie más con valía en el PP de Almería? ¿Es que no hay nadie más con valía para que el portavoz del PSOE tenga que acaparar el cargo de senador? La gente está muy cansada con esta película.
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