La creación del convento surge tras varios intentos fracasados entre los años 1661 y 1678, por parte de los franciscanos descalzos, para fundar un monasterio o convento dentro de la política de cristianización programada en el repartimiento de la ciudad de Almería. El convento se comienza a construir en el año 1691, tras la concesión de licencia por el Concejo Municipal, y las obras se prolongaron durante 17 años. La primera misa se dijo el 28 de Octubre de 1708

El lugar elegido es el llamado "Cruz de los Mártires", en el que muchos cristianos fueron sacrificados durante la rebelión morisca de 1568 y el proyecto es atribuido al maestro granadino Diego González. El edificio ocupa unos 3000 m2 sin contar los terrenos de cultivo. La capilla tiene unos 600m2.

El convento de estilo barroco historicista es de aspecto austero en las fachadas y suntuoso en el interior. La planta de la iglesia es de cruz latina y sobre el crucero había una cúpula cerrada sin lucernario. La nave central tiene naves laterales comunicadas entre si y que crean espacios destinados a seis capillas individuales. El altar mayor estuvo adornado con un retablo, con imágenes y pinturas

En la planta baja estaban ubicadas las estancias colectivas, como cocina, cuadras, almacén, pozo aljibe y bodega. Además aquí se alojaba el personal que trabajaba para los frailes. En el primer y segundo piso estaban las habitaciones dedicadas al estudio y el descanso, aulas, biblioteca, salas de lectura y dormitorios, o celdas individuales en el caso de los franciscanos. No dispone de torre-campanario.

El claustro era el eje central del edificio. Su puerta de entrada exterior conectaba a través de un pasillo en línea recta con la zona de servicios. La planta del patio era cuadrada, rodeada por galerías porticadas, y en el centro se encuentra una boca de pozo que da acceso al agua del aljibe.

En la iglesia y capillas del convento se enterraban los miembros de las familias más destacadas de la comarca y en el cementerio se enterraban a los habitantes menos adinerados. Los restos mortales de las personas aquí enterradas se fueron retirando tras el proceso de Desamortización iniciado en 1798, en el que se expropiaron bienes eclesiásticos, y por el que este convento el 12 de Marzo de 1822 dejó de estar en manos de los frailes franciscanos. Desde esa fecha hasta 1824 se utilizó como hospital y escuela para niños pobres.

El Templo a pertenecido a diferentes propietarios:

1835-Arzobispado de Granada

1956 - Arzobispado de Almería

1958 - Fernando Villalobos Torres y Purificación Santos González

1967 - Francisco Navarro Pérez (adquirido por 25.000 Ptas.)

1969 - Alejandro José Soler Rodríguez (adquirido por 30.000 Ptas.)

1996 - Rosa Alcaraz Hita (Adquirido por 630.000 Ptas.)

La Huerta desde el primer momento aparece como dueña Josefa Moratalla Calvache.

Propietarios de la zona conventual:

1848 - Enrique Suárez, Juan Calvache, Antonio del Castillo, Pascual de Valdivia y Pascual de Monterrey (Dividido a partes iguales)

Estos cinco propietarios han ido vendiendo o cediendo su parte mediante herencia. El Ayuntamiento de Laujar compró la parte de los herederos de Antonio del Castillo en el año 1996

Ha sido fábrica de harina, almacén de toneles para la uva, cuartel de la Guardia Civil, escuela o vivienda, incluso se han hecho actividades circenses en su interior.

Situación actual

Abandono absoluto, riesgo de derrumbe y riesgo para las personas, ya que el acceso al interior es fácil. Su restauración es complicada y costosa, al pertenecer a varios propietarios.