La crisis continúa adelgazando a los cepillos de mano de las iglesias

El auxilio social se incrementa en más de un 20% en la provincia desde 2009 y las parroquias más humildes encuentran problemas para solventar imprevistos

En la imagen, un antiguo cepillo de iglesia guardado bajo llave.
En la imagen, un antiguo cepillo de iglesia guardado bajo llave.
Rafael Espino / Almería

07 de diciembre 2011 - 01:00

Las iglesias de la provincia de Almería pasan por un periodo complicado. A la dificultad para encontrar vocaciones dentro del mundo del sacerdocio se le une la escasez de recursos de la que disponen los fieles. El cepillo de la iglesia ya no es tan gordo como en tiempos pasados, donde la situación era algo más boyante. Ha adelgazado. Ahora, estos utensilios donde desde antaño se ha procurado el mantenimiento material de las casas santas, necesitan que alguien les eche una mano, nunca mejor dicho.

Hay que remontarse hasta hace medio siglo atrás para recordar rachas tan malas como la actual. Y es que, una iglesia como es la de San Sebastián, en la capital, que antes recaudaba más de 60 euros durante una misa dominical, ahora, en muchas ocasiones, apenas llega a los 40, es decir, se ha reducido en casi un 20% la cantidad de dinero que los devotos se dejan en la iglesia. Nicolás, ayudante en esta parroquia, admite esta verdad: "Hay mucho más inmigrantes que piden ayuda, sobre todo marroquíes, pero también ha aumentado la cifra de españoles". No es sencillo tener que dar cuando menos recibes, pero en la iglesia debe ser así, al menos es lo que pregona, independientemente de su cumplimiento o no. Y es que el auxilio social ha crecido alrededor de un 20%. Eso quiere decir, lógicamente, que hay muchas más personas pidiendo alimentos a la iglesia que antes de la crisis. Pero hay algo que llama aún más la atención, los que tienen menos recursos llegan incluso a pedir medicinas. Hay una forma de que eso sea posible, llevar la receta del doctor a un centro parroquial. Se trata de acciones que antes se sucedían, pero no con la frecuencia y en la cantidad que se desarrollan en la actualidad.

Pero para que todo esto sea posible, que no siempre lo es, la iglesia colabora con otras organizaciones sin ánimo de lucro como Cáritas y Cruz Roja. La iglesia sirve de intermediario entre estas y las personas en gran parte de las situaciones, las asociaciones de vecinos también prestan servicio.

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