El asesinato por envenenamiento de las dos niñas de 2 y 4 años en un cortijo de Alboloduy presuntamente a manos de su padre -que luego se suicidó- se produjo tras un complejo periplo judicial por malos tratos a Alina, madre de las menores y expareja del presunto asesino.

De acuerdo a la cronología de la que ha informado este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado, el 26 de mayo de 2022 el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería dictó un auto por el que imponía al hombre una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la madre, con la colocación de una pulsera telemática.

Esto se produjo tras una denuncia por un supuesto caso de malos tratos que había tenido lugar la noche del 24 de mayo, cuando el presunto agresor agarró y retorció la mano izquierda de Alina, quien manifestó que había sufrido otros episodios de malos tratos, tanto físicos como psicológicos, durante la relación, algunos de ellos en presencia de sus hijas menores.

El denunciado negó entonces haberla agredido y enmarcó lo ocurrido en una discusión.

El citado auto otorgó además a Alina la guarda y custodia de las pequeñas, sin régimen de visitas del padre, al que se impuso además el pago de una pensión de 150 euros al mes por cada hija.

Estas medidas cautelares fueron prorrogadas el 29 de septiembre de 2022 en un auto, hasta que se resolviese la "controversia surgida entre las partes".

Régimen de visitas acordado

Los dos progenitores comunicaron posteriormente al Juzgado de Violencia un acuerdo que atribuía la guarda y custodia de las menores a la madre, pero a su vez un régimen de visitas en favor del padre y el pago de una pensión alimenticia por su parte.

A la vista de dicho acuerdo, el juzgado estableció un régimen de visitas por el que el padre podía disfrutar de la compañía de sus hijas menores en fines de semana alternos, sábados y domingos, desde las 12:00 a las 18:00 horas, con entrega y recogida en el Punto de Encuentro Familiar de Almería.

Este Punto de Encuentro Familiar es un servicio gratuito que sirve de espacio neutral para garantizar el derecho de las personas menores a relacionarse con sus progenitores y familiares.

La sentencia también fijó el pago de la pensión alimenticia de 300 euros por el padre.

Ya el 26 de septiembre del año pasado, el Punto de Encuentro Familiar emitió un informe en el que indicaba que, a petición de la madre, por motivos laborales y estando de acuerdo el progenitor, las estancias del sábado no se llevarían a cabo y que las entregas y recogidas se harían en domingos alternos de 10:30 a 18:30 horas.

El informe abarca el periodo que va de junio a agosto de 2023, trimestre en el que tan solo tuvo lugar un intercambio, el día 25 de junio.

Comportamiento 'normalizado' de las niñas

Los técnicos relataron que las menores mantenían "un comportamiento normalizado al desvincularse de su madre y recibir a su padre, mostrando alegría y afecto al encontrarse con él".

Se subrayaba, además, que el padre trataba a sus hijas de "forma cariñosa" y proporcionaba "los cuidados pertinentes".

La propia madre fue cancelando el resto de encuentros previstos debido a razones económicas y laborales, y los dos progenitores informaron de que habían alcanzado "acuerdos al margen de este servicio" y de que el padre estaba viendo a sus hijas, aclara el TSJA.

El pasado 20 de agosto ambos comunicaron su decisión de prescindir de este servicio, por lo que los responsables del Punto de Encuentro comunicaron al Juzgado de Violencia la finalización de su intervención.

El 4 de octubre del año pasado la madre presentó otro escrito para facilitar las visitas del padre y, a través de su procuradora, solicitó que cesase el régimen de visitas tutelado, puesto que la relación paterno filial se había "normalizado, incluso mejorado mucho".

Igualmente reiteró la petición de que se retirase la medida cautelar relativa a la orden de alejamiento existente, con el fin de poder facilitar la relación entre las menores y el padre.

Finalmente, el 9 de noviembre de 2023, el Juzgado acordó el fin de la intervención del Punto de Encuentro "habida cuenta de que así lo habían solicitado los progenitores, sus responsables y con la conformidad del Ministerio Fiscal".

El hombre se enfrentaba a un año de prisión por lesionar a la madre de las pequeñas y tenía pendiente este 10 de abril un juicio por malos tratos y amenazas en un Juzgado de lo Penal de Almería.