Cruz Roja lanzó en marzo del año pasado la mayor movilización de recursos, capacidades y personas de su historia, el Plan Cruz Roja Responde frente a la COVID-19, para atender a las personas más vulnerables frente la pandemia. Cruz Roja en Almería ha triplicado su intervención prevista inicialmente para hacer frente a la pandemia y atiende a 32.194 personas.

Según los datos ofrecidos por la organización humanitaria, el 63% de las personas atendidas son mujeres; el 35% tiene edades entre 25 y 59 años y las personas mayores de 60 años representan el 33% de la población. Casi 800 personas voluntarias, el 58% mujeres, han participado hasta ahora en Cruz Roja Responde, demostrando su compromiso humanitario con las personas afectadas por la COVID-19.

El Plan Cruz Roja Responde es una intervención integral frente a la COVID-19 a través de acciones en las áreas de socorros, inclusión social, salud, educación, empleo y medio ambiente. El incremento de las tasas de pobreza, exclusión social y desempleo lleva a Cruz Roja a focalizar su respuesta durante este año en la mejora del acceso al empleo y la lucha frente a la brecha digital.

A principios de 2020, Cruz Roja ponía los cimientos de lo que sería la mayor operación de toda su historia en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas. Ante el incipiente impacto de la COVID-19, la organización intensificaba su actividad con las personas más vulnerables a través de iniciativas como una campaña especial de seguimiento telefónico a 18.500 personas de sus programas, identificadas como especialmente vulnerables ante el virus, con el fin de informar, ayudar y detectar nuevas necesidades.

Cruz Roja ponía a disposición de las autoridades sanitarias todos sus recursos humanos y logísticos, acompañando a personal sanitario, trasladando a personas afectadas u ofreciendo también sus equipos de apoyo psicosocial. Activaba campañas de comunicación y de sensibilización en todos sus canales, ofreciendo a toda la sociedad cursos abiertos y gratuitos sobre el COVID-19 y reforzaba su distribución de alimentos y kits de primera necesidad.

De manera simultánea, la Organización humanitaria diseñó y preparó un plan integral capaz de responder al impacto de un virus que comenzaba a afectar a todos los ámbitos y a todas las personas, una respuesta que contemplaba 6 áreas de actuación: socorros, salud, inclusión social, educación, empleo y medio ambiente. Casi un año después, se han ofrecido en torno a 300.000 respuestas en toda la provincia.

Alastrué: "Una respuesta sin precedentes"

“Una situación excepcional requería una respuesta sin precedentes, y así fue: el Plan Cruz Roja Responde frente a la COVID-19, lanzado ahora hace un año tras la declaración del Estado de Alarma, es la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española", destaca el presidente provincial de la organización humanitaria, Antonio Alastrué, que recalca la excepcionalidad de la situación: “Además de mantener nuestra intervención habitual con las personas vulnerables con las que trabajamos cada año, teníamos que responder al enorme incremento de las demandas de ayuda y multiplicar nuestra intervención para hacer frente a la crisis sanitaria, social y económica generada por la pandemia”.

La evolución de la situación, el grave impacto de esta crisis y, sobre todo, la entrega de miles de personas voluntarias, han permitido a la Organización humanitaria ‘desdoblarse’ para llegar al mayor número posible de personas: “El 'mérito' de Cruz Roja, está en nuestro ADN, es saber aunar voluntades, en este caso frente a un reto histórico, y, gracias a la entrega de casi 800 personas voluntarias de toda la provincia, el respaldo de los socios y socias y el apoyo de empresas y entidades, hemos podido atender ya a más de 32.000 personas en nuestra provincia y dar casi 300.000 respuestas”, afirma Alastrué.