La Cruz de San Jorge: el latido de Almería en su bandera y su cultura

Este acto histórico del izado de la bandera con la recuperada Cruz de san Jorge marcó un punto de inflexión en la reafirmación de la identidad almeriense. Exploro cómo este emblema llegó al pleno de la Diputación, mi papel como joven luchador en su defensa por su recuperación y lo que representa hoy para los almerienses, especialmente eventos como la Feria de Almería 2025.

La historia de la bandera: un camino hacia la aprobación

La bandera de la provincia de Almería, con su fondo blanco y la Cruz de San Jorge en rojo, hunde sus raíces en el año 1147, cuando una flota genovesa desembarcó en la Playa de los Genoveses para apoyar la reconquista de Almería. Este símbolo, arraigado en la historia marítima y de lucha de la provincia, fue adoptado oficialmente en 2017 tras un proceso impulsado por la asociación Acción por Almería.

En 2014, esta entidad presentó una propuesta a la Diputación para recuperar la bandera de la Cruz de San Jorge, sustituyendo la bandera anterior de fondo aceituno que nunca estuvo registrada ni homologada por ningún organismo. El debate no fue sencillo, con opiniones divididas entre los partidos políticos. Finalmente, el 31 de marzo de 2017, el pleno de la Diputación aprobó la nueva enseña de forma definitiva con el apoyo del PP, la abstención de Ciudadanos y la oposición del PSOE e IU. La inscripción en el Registro Andaluz de Entidades Locales consolidó este cambio, y el 21 de octubre de 2017, Benitagla acogió el primer izado oficial, un momento de orgullo para todos los almerienses.

Un joven luchador por la Identidad almeriense

Como ese joven miembro de un grupo político juvenil que, en aquellos años, defendió con pasión y determinación la recuperación de la bandera de la Cruz de San Jorge. En foros públicos y conversaciones privadas, abogué por un símbolo que uniera a los almerienses, enfrentándome a la indiferencia o el escepticismo. Aquellos esfuerzos, en un contexto donde no siempre conté con el respaldo unánime dentro de mi organización juvenil, y junto al apoyo por otro lado de Acción por Almería, sembraron la semilla para que hoy la bandera ondee como emblema de nuestra herencia cultural, y demostró que la juventud puede liderar la revalorización de la identidad local. Verla izada en Benitagla en 2017 fue, para mí, la recompensa a años de convicción y lucha.

La bandera como estandarte del almeriensismo

La bandera de la Cruz de San Jorge no es solo un emblema; es un reflejo del alma almeriense, que abarca desde Pulpí hasta Adra, pasando por las playas de Cabo de Gata hasta la Alpujarra. Sin embargo, su celebración palidece frente al Día de la Bandera de Andalucía, que goza de mayor promoción. El 21 de octubre, fecha del izado en Benitagla, merece mayor reconocimiento institucional para fortalecer el sentido de pertenencia y unir a la provincia bajo un mismo símbolo.

La Feria de Almería 2025: el almeriensismo en pleno esplendor

El Orgullo Almeriense no solo se refleja en la bandera, sino también en las expresiones culturales que florecen en eventos como la Feria de Almería. En 2025, la feria fue un escaparate vibrante del almeriensismo, especialmente a través de la indumentaria tradicional. Cada vez más almerienses optan por lucir trajes regionales que evocan la historia y la esencia de la provincia de Almería. Esta tendencia responde a una demanda creciente por conectar con las raíces y mostrar el fervor por lo propio. En este contexto, la Agrupación Folklórica Alcazaba, junto con Acción por Almería, desempeñó un papel clave al organizar una exposición en vivo de indumentaria almeriense y bailes tradicionales durante la feria. Este evento destacó la riqueza cultural de la provincia, fusionando música, danza y vestimenta en una celebración única de la identidad almeriense. Personalmente, viví ese fervor almeriense al participar en la exposición en vivo, vestido con el traje regional de zaragüel, y en la Ofrenda Floral, donde porté la bandera de Almería a modo de manta, gestos que simbolizaron mi orgullo por nuestra provincia y su emblema. Por ello, la reciente apertura del mes pasado de un departamento de artesanía e indumentaria almeriense en Confecciones La Costurera en la ciudad de Almería marca un hito. Esta iniciativa permite a los almerienses expresar su identidad local sin recurrir a cruzar la frontera hacia el pueblo hermano levantino de Murcia, fortaleciendo la autonomía cultural de la provincia.

Un futuro con la bandera de la Cruz de San Jorge

La bandera de la Cruz de San Jorge, izada por primera vez en Benitagla, simboliza la unión y el orgullo de Almería. Su recuperación, impulsada por Acción por Almería y defendida por un joven luchador, invita a los almerienses a celebrar su historia y proyectar su esencia cultural hacia el futuro. Sin embargo, es una pena que, tras obsequiar la Diputación en 2017 la bandera provincial a todos los alcaldes asistentes al acto del izado, salvo en unos contados consistorios donde sí ondea con orgullo, casi ninguna ondee hoy en sus balcones institucionales. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de un mayor compromiso institucional para visibilizar el símbolo. Sería maravilloso que, de cara al 15 de noviembre, fecha que desde 1998 conmemora la declaración de 1835 por la reina Isabel II que dio lugar a la creación de la moderna Diputación Provincial de Almería, tras su precedente en el Trienio Liberal (1820-1823), se mantuviera la tradición de entregar la bandera provincial a los municipios para que, a su vez, estas sean entregadas a los ciudadanos, como se ha venido realizando en los últimos tres años.

Asimismo, el 21 de octubre, fecha del primer izado en Benitagla, debe consolidarse como el Día de la Bandera de Almería, una jornada que una a la provincia en una celebración vibrante de su herencia cultural. Para ello, los ayuntamientos podrían emitir bandos municipales declarando esta fecha como festivo local, promoviendo actos solemnes como izados de la bandera en plazas públicas y eventos que resalten la riqueza cultural almeriense. Inspirados por la iniciativa de los últimos años, en la que muchos almerienses han lucido la bandera de Almería en sus balcones, la Diputación podría coordinar una campaña provincial que anime a los ciudadanos a decorar sus hogares con el emblema, complementada con actividades como concursos de fotografía sobre el almeriensismo y talleres educativos en escuelas. Siguiendo el ejemplo del 15 de noviembre, un acto central rotatorio, acogido cada año por un municipio diferente —desde Benitagla hasta Pulpí, Adra o la capital—, podría reunir a almerienses de toda la provincia en un festival de música, danza y tradición, con actuaciones de grupos folklóricos, mercadillos de artesanía local, un mercado con productos de la marca Sabores Almería y un izado colectivo de la bandera en la plaza mayor, fortaleciendo el sentido de pertenencia colectiva. Estas iniciativas, lideradas por la Diputación y respaldadas por los 103 municipios, independientemente del presidente provincial o del partido político que gobierne, garantizarían que la bandera de la Cruz de San Jorge se convierta en un símbolo vivo de unión y orgullo colectivo, ondeando con fuerza en cada rincón de la provincia, tanto en 2025 como en años venideros. Es hora de que todos los almerienses, desde Benitagla hasta la capital, abracemos este emblema y hagamos del 21 de octubre un día inolvidable de nuestro espíritu almeriense.