Otros cuatro quioscos de playa inyectarán vida social a la urbanización de El Toyo

Licitan la contrucción de estos elementos ideada como una “agrupación comercial de uso terciario” en el paseo marítimo

De nuevo a licitación los cuatro quioscos para darle 'vidilla' al paseo marítimo de El Toyo

Uno de los senderos de madera de El Toyo
Uno de los senderos de madera de El Toyo

Fue construido como núcleo referencial del turismo en la capital almeriense y es en El Toyo donde el Ayuntamiento de la capital está volcando parte de las subvenciones de la Junta de Andalucía, encuadradas en e Plan Turístico de Grandes Ciudades. Recibe la urbanización un nuevo pellizco inversor para instalar otros cuatro quioscos de madera agrupados en los aledaños de la Plaza de Mar cuya actividad aportarán ‘vidilla’, ofreciendo rincones en los que poder comprar artesanía o tomarse un refresco, por ejemplo.

No está determinado, pues dependerá de las concesiones a emprender por parte del Ayuntamiento sobre estas infraestructura que han sido concebidas como una “agrupación comercial de uso terciario”.

Primero hay que construirlas y para ello el Consistorio cuenta desde el pasado año con el diseño de los quioscos ideado por el arquitecto Luis Castillo y ya ha sacado a licitación las obras de este conjunto a situar en el paseo marítimo, próximas a la mencionada plaza, epicentro social de la urbanización turística.

“Se trata de habilitar un espacio, localizado entre las zonas de Plaza del Mar y el Paseo Marítimo de El Palmeral de El Toyo, que agrupará varias casetas de estructura fácilmente desmontable, con fines turísticos: comercial, informativo, cultural, deportivo…”, ha explicado la portavoz municipal, Sacramento Sánchez, quien ha ensalzado esta inversión “orientada a la modernización del entorno de las playas urbanas de Almería”.

El expediente de contratación de las obras puede ser consultado en el Perfil del Contratante, donde figura un presupuesto base de licitación de 144.875 euros. Los quioscos, con terminación en lamas de madera de iroko, están planteados en cuatro módulos - tres quioscos sin uso subdividos en dos locales cada uno de ellos y un núcleo de almacén y aseos–, en una sola planta de forma irregular, siendo la fachada de chapa galvanizada lisa con acabado en color blanco.

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