Se cumplen 103 años del Arma Submarina con la mirada puesta en el S-80

La Armada muestra sus capacidades a través de la Fuerza de Acción Marítima, el Centro de Operación y Vigilancia de Acción Marítima, su auténtica joya, y la Flotilla, Base y Escuela de Submarinos en Cartagena

Con el comandante jefe Alejandro Cuerda, en la Base de Submarinos.
Con el comandante jefe Alejandro Cuerda, en la Base de Submarinos.
José Manuel Quesada

26 de febrero 2018 - 02:32

'ad Trumque Paratus', 'Preparados para todo', es el lema que caracteriza el Arma Submarina y corona la escalera principal del edificio que alberga la Estación de Submarinos de la Armada en el Arsenal de Cartagena. El pasado sábado 17 cumplió 103 años de una vida única por su capacidad y versatilidad, basadas en la disuasión y en la discreción. Con este motivo, Diario de Almería ha acompañado al comandante Naval Antonio Mínguez Samper, y al subdelegado de Defensa, coronel Javier Soriano Trujillo, en un recorrido por las instalaciones del Arsenal de Cartagena, en el que se encuentra la Fuerza de Acción Marítima, de la que depende la Comandancia de Almería.

Un submarino es una plataforma muy versátil cuyo principal elemento es la disuasión, afirma el capitán de Navío Alejandro Cuerda Lorenzo, comandante de la Flotilla de Submarinos, jefe de la Base y director de la Escuela de Submarinos . "La principal característica de un submarino es que permanezca indetectado, porque un submarino detectado es un submarino hundido". En este momento se cuenta con tres veteranas unidades de la clase S-70, Galerna S-71, Mistral S-73 y Tramontana S-74, después de desguazarse uno de la clase Agosta. Estas plataformas están siendo modernizadas en aquellos elementos que afectan a la seguridad y en los que les proporcionan unas capacidades renovadas para seguir operando en los escenarios actuales de la defensa nacional, con una media para los submarinistas de 120 días de mar al año, pero necesitamos una renovación y se llama S-80". Hasta ese momento se les prolonga la vida mediante una gran carena.

Es un servicio disuasorio y silencioso, porque no se les vé pero están ahí para no ser detectados

En cuanto a las infraestructuras con las que cuenta la Base, hay una Escuela de Submarinos en la que se forman todos los submarinistas, un año para los oficiales, seis meses para suboficiales y cinco para cabos primeros, cabos y marineros; así como un edificio con 300 años de historia, cuyo mantenimiento es todo un reto. "Los submarinistas no están aquí por dinero, manifiesta el comandante de la Flotilla, porque se cobra igual que en un buque de superficie. Es una vida dura, difícil, de mucho sacrificio, es un entorno donde falta intimidad, sin ningún tipo de comodidades y sin comunicación personal con el exterior. Todo eso crea un espíritu de compañerismo, de equipo, de familia submarinista que es absolutamente diferente de lo que se vive en cualquier otra unidad o buque de la Armada, porque aquí todo el mundo es partícipe de ese equipo. Por eso, tengo la firme convicción de que ser submarinista no es una profesión sino una vocación". La capacidad de estar sin volver a puerto ronda los 30-35 días, pero lo es en función de los víveres que puede almacenar, ya que lleva más de 200.000 litros de combustible y el consumo es mínimo.

"Diseñar un submarino es como diseñar una nave espacial. "Si en un submarino el peso no es igual al empuje, te vas al fondo, afirma el comandante Cuerda". En 2012 se detectó un problema de peso que obligó a hacer una revisión de todo el diseño, decidiéndose alargar el submarino en 16 cuadernas, el equivalente a 10 metros, consiguiendo así darle más flotabilidad al submarino debajo del agua. El nuevo diseño aeroespacial de Navantia ha hecho que sea un proyecto viable al superar en julio de 2016 la CDR o revisión crítica del diseño.

Como en cualquier ejército, la estructura orgánica de la Armada se compone de Cuartel General, Fuerza, y Apoyo a la Fuerza. Dentro de la Fuerza se encuentra la Fuerza de Acción Naval, los grandes barcos, los buques de guerra como portaaviones, submarinos, etc.; la Fuerza de Acción Marítima y la Infantería de Marina. La FAM se encarga del mando especializado en vigilancia y seguridad marítimas, y el capitán de Fragata Esteban Bienert es el responsable de presentar a los medios los aspectos generales de la Fuerza de Acción Marítima.

La estructura orgánica es la que se encarga de la preparación de los barcos para efectuar misiones, mientras que las estructura operativa es la que desempeña esas misiones, concretamente la libertad de acción y la seguridad marítima. Dentro de la FAM hay un almirante de Acción Marítima con un Cuartel General en el que hay un Estado Mayor, y dentro de éste se encuentra el COVAM, integrado en la Sección de Operaciones. Del almirante dependen ocho mandos subordinados repartidos por toda la geografía nacional, Ferrol, Cádiz, Canarias, y Cartagena (mandos autonómicos situados en delegaciones de Acción Marítima en bases navales), contando también con los mandos dedicados con especiales misiones, como el Mando de la Fuerza de Cazaminas, el Centro de Buceo de la Armada, el Instituto Hidrográfico de la Marina y el Juan Sebastián El Cano. A su vez, del ALMAR dependen toda una serie de comandancias navales, ayudantías navales y oficinas de acción naval, de las que el capitán de Navío Mínguez es el representante en Almería.

En cuanto a los medios, la FAM cuenta con unas 3.300 personas, el 70% en dotaciones de buques; 36 comandancias navales, ayudantías y oficinas navales repartidas por toda la costa; y en cuanto a unidades, gestiona 44 buques, 41 más tres que llegarán este año. Sin duda, el medio estrella es el BAM, buque de acción marítima, o patrullero de altura de la clase Meteoro, que da nombre a la clase por ser el primero que se construyó. "Es un buque de unas capacidades muy notables para la acción marítima, un barco de 2.840 toneladas con una eslora de casi 100 metros; un barco muy moderno cuya característica más destacada es su capacidad para llevar hasta 85 personas a bordo en sus despliegues internacionales".

El capitán de Corbeta Francisco Martínez Santiago, es el oficial de operaciones que nos presenta el funcionamiento del COVAM (Centro de Operación y Vigilancia de Acción Marítima), la joya de la FAM, junto al capitán de Fragata Mancha. "Tiene vocación de referencia en la Armada y de colaboración con otros organismos nacionales e internacionales, tanto militares como de tipo civil. Para ello disponemos de un centro que está 24 horas al día y siete días a la semana dedicado a la vigilancia marítima". Su información clasificada nos impide acceder al mismo con medios gráficos o teléfono móvil.

El personal, de guardia permanente, está en coordinación directa con las unidades (patrulleros propios o unidades de la FAN, o de otras armadas) y está apoyada por medios del Ejército del Aire con sus aviones Delta 4 que hacen vigilancia marítima en la zona del Mar de Alborán, Golfo de Cádiz y Levante. "Para poder empezar a trabajar, recibimos señal AIS, equipo que trabaja en VHF y del que disponen los barcos civiles, de manera que nos informan permanente su posición, rumbo, velocidad, tipo de carga que pueda llevar, si es peligrosa o no, destino y puerto de procedencia. Al recibir toda esa información vamos formando una serie de capas con información AIS que después será diseminada a nivel de defensa nacional u OTAN".

La siguiente visita en el Arsenal de Cartagena es al CESADAR, Centro de Supervisión y Análisis de Datos de la Armada, que manda el capitán de Fragata Escondrilla y tiene como jefe del Órgano Auxiliar de Jefatura al capitán de Navío Ángel Antonio Otón. El Apoyo Logístico de la Armada depende directamente del almirante jefe de Estado Mayor de la Armada y es el que se encarga de todo el apoyo del recurso de material.

La Armada se estructura en Fuerza y Apoyo a la Fuerza, de la que dependen Intendencia (apoyo económico), Personal, y Recurso de Material, que lo manda el almirante de Apoyo Logístico, que dirige, gestiona, administra y controla todo el recurso de material de la Armada. Sus órganos periféricos son los arsenales, el de Cádiz, Cartagena, Ferrol y Las Palmas, que dan el apoyo logístico en una zona geográfica. El de Ferrol, desde la frontera de Portugal hasta la de Francia; Cartagena, desde la frontera de Francia, incluidas las Islas Baleares hasta Almería, y el de Cádiz desde Granada hasta Portugal.

El Arsenal de Cartagena es el órgano periférico de la Jefatura del Apoyo Logístico responsable del apoyo a algo más de veinte buques de superficie de la Fuerza de Acción Marítima y de los submarinos, tres mandos de unidades de Infantería de Marina y del Centro de Buceo de la Armada y, por lo tanto, es el responsable de la aplicación de los conceptos y criterios establecidos por el almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y por el almirante Jefe del Apoyo Logístico.

"Tenemos en personal alrededor de 500 militares y 400 civiles, aunque realmente la plantilla es de casi 300 más. Desde el CESADAR apoyamos un total de 21 buques y diez comandancias navales". También se cuenta con el Centro de Buceo de la Armada, Tercio de Levante, Parque de Automovilismo, Unidad de Buceadores, polvorines, además de la empresa nacional Navantia. "Aprovisionar a muchos barcos distintos es un problema y empezamos a tener barcos en los dos últimos tercios de vida, aunque también se están haciendo nuevos. Sin duda, el reto de futuro para el Arsenal es el Apoyo Logístico 4.0, que es apoyarnos en la tecnología, en la informática, algo que se llevará a cabo en la construcción de las nuevas fragatas F110". Mientras tanto, se realiza la gran carena a los tres submarinos en servicio.

Clase S-80, una apuesta por la industria nacional

El submarino S 80 plus ha pasado de 70 a 80 metros y de las 1.500 toneladas de los S-70 a casi 3.000 toneladas en inmersión. La dotación, inicialmente pensada para 32 más 8 de transporte, ha pasado de los 65 actuales a 40.

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