El desafío de ser ciego

El día 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La Universidad de Almería no ha querido quedarse al margen y ha organizado la Semana de la Diversidad Funcional, que dio comienzo ayer y se prolonga hasta este jueves. Desde el campus se ha preparado una programación variada para acercar los diferentes aspectos de la Discapacidad a un mayor número de persona, ya que lo que se pretende con la celebración de esta primera Semana de la Discapacidad "es acercar la diversidad funcional a la comunidad universitaria y, particularmente, al alumnado", ha explicado la delegada del Rector para la Diversidad Funcional, Pilar Sánchez.

"Hemos preparado actividades en las que los protagonistas son las personas con diversidad funcional con conferencias, mesas redondas, cine-fórum sobre discapacidad", ha indicado Sánchez, que ha añadido: "También contaremos con la visita de chicos y chicas con diversidad funcional y los integrantes del programa de Educación Continua, Autonomía Personal y Capacitación para la Vida Adulta UAL-A toda Vela, quienes tendrán la oportunidad de darse a conocer".

La Delegada del Rector para la Diversidad Funcional, además, ha asegurado que han intentando cubrir distintos aspectos dentro de la diversidad funcional, aunque "la idea es seguir realizando actividades de concienciación a lo largo del curso", ha manifestado.

En las diferentes actividades que se han organizado, y así lo ha informado la delegada del Rector, colaborarán con la Universidad asociaciones como Asalsido, A.So.Al, A Toda Vela o Axdial, la FAAM y el centro Bimba.

El programa ha dado comienzo con el desafío de ser ciego durante unos minutos a través de una actividad que ha permitido a sus participantes ponerse en la piel de una persona con ceguera o baja visión mediante un paseo por el campus.

En torno a 70 o 100 estudiantes del campus asistieron a este iniciativa. La acción daba comienzo en el aula 2 del Aulario III con una charla breve que impartió Pilar Sánchez, quien se encargó de explicar los pormenores del paseo. Tras los consejos para camina bajo una total oscuridad, se repartieron los antifaces y gafas, utilizadas por los alumnos que así se convertían en ciegos. Junto a ellos, sus lazarillos.

Lazarillo y ciegos comenzaron un recorrido en penumbras por diferentes espacios del campus. A lo largo del paseo, aquellos que por unos minutos simularon haber perdido la vista pudieron comprobar como bajo la oscuridad el reto de sentidos, muchas veces adormecidos, despiertan para enfrentarse a un mundo bajo las tinieblas.

Tras la simulación, los estudiantes regresaron al Aulario III. Allí junto a Pilar Sánchez intercambiaron las sensaciones vividas durante esta experiencia que a todos resultó compleja, pero a la vez admirable, ya que como varios de los participantes explicaron es "asombroso" y "sorprendente" comprobar cómo las personas con discapacidad visual se manejan con total autonomía.

También se realizaron diferentes reflexiones, como la necesidad de que el entorno se ajuste a las necesidades de las personas que sufran esta discapacidad. Una de las alumnas señalaban la necesidad de dotar de mayor luminosidad algunas zonas. Es el caso, de la luz de los cuartos de baño, porque ante una baja visión la iluminación existente es escasa para manejarse con autonomía, según expuso la joven.

En los últimos años, la UAL ha avanzado en el tema de la accesibilidad, pero aún quedan retos frente a la diversidad funcional. A este respecto, Pilar Sánchez ha declarado que lo que queda por recorrer del camino "no es un reto sólo para la UAL, sino para todo, instituciones y sociedad, y es entender la inclusión como un proceso de normalización en el que no sean necesarias la adopción de medidas excepcionales, porque la diversidad haya sido contemplada desde los inicios de cualquier iniciativa o programa".

"De este modo, las enseñanzas, actividades y tareas a desempeñar deben ser, desde el primer momento, plenamente accesibles. Esto supone un esfuerzo de coordinación entre todos: equipo de gobierno, distintos servicios que forman la UAL y, en definitiva, toda la comunidad universitaria". "Se trata -ha añadido- no tanto de proveer ayudas como de organizar la universidad para que tengan cabida las personas con capacidades estándar, pero también aquéllas que tienen capacidades diferentes para que puedan llevar una vida académica y laboral normalizada".

Tras la propuesta de desafiar a la ceguera llegarán otras actividades al campus para conmemorar la Semana de la Discapacidad. Hoy martes se tratará el papel del terapeuta ocupacional en la atención a las personas don diversidad funcional a través de la celebración de la conferencia El papel del terapeuta ocupacional en la atención a las personas con diversidad funcional a cargo de Inmaculada López Martínez, que es terapeuta ocupacional y fisioterapeuta. Esta ponencia tendrá lugar a las 11:00 horas en la Sala de Grados de la Escuela Superior de Ingeniería.

Mañana se analizará si la dislexia es otra discapacidad durante el desarrollo de una mesa redonda titulada ¿Es la dislexia una discapacidad?: Nuevas perspectivas, que contará con la colaboración de la Asociación de Dislexia de Almería. Será a las 10:00 horas también en la Sala de Grados de la Escuela Superior de Ingeniería.

El jueves se dará a conocer el programa UAL- A toda Vela, una iniciativa de inserción laboral destinada a personas con discapacidad intelectual que se ha puesto en marcha este año en el campus. Este nuevo programa pretende apoyar a estos chicos en su vida adulta y laboral y ayudarles en su formación en un entorno de educación superior.

Por último, el viernes, usuarios de la asociación Asalsido (Asociación Almeriense para el Síndrome de Down) visitarán las instalaciones del campus. Para esta actividad desde la Unidad de Atención a la Discapacidad Funcional piden confirman asistencia enviando un correo electrónico a la dirección diversid@ual.es.