El Ayuntamiento de Almería se dispone a testear las afecciones que la planta desaladora de la capital puede tener sobre el acuífero del Bajo Andarax, mediante un estudio a elaborar por una empresa experta e independiente que, con pruebas de laboratorio, acabe de poner luz sobre los informes contradictorios acerca del impacto sobre los pozos de la zona del aumento progresivo de bastidores previsto por el equipo de gobierno.

El Consistorio acaba de licitar este contrato, consistente en los estudios y el monitoreo sobre la posible afección real al acuífero derivado del incremento de las extracciones de agua procedente de la cuña marina situada por debajo de la interfase agua dulce-agua salada del acuífero del Bajo Andarax. Esta evaluación incluye examinar las posibles afecciones a derechos de terceros, tal y como queda recogido en el encabezado del pliego de condiciones.

Este informe, por el que el Ayuntamiento está dispuesto a pagar unos 14.000 euros, seguirá un plan de control y monitorización del acuífero del Delta del río Andarax. Junto al objetivo del presente estudio, el de determinar la posible afección del bombeo de la desaladora al acuífero, se le requiere a la empresa que resulte adjudicataria del contrato realizar un seguimiento de la evolución de la interfase agua dulce, agua salada y agua de mezcla, tanto en condiciones naturales como durante los bombeos, así como datar los porcentajes de agua marina en los distintos puntos de control, ocho en total, que servirán para realizar, a lo largo de los nueve meses que durará la investigación, mediciones, registros, tomas de muestras y análisis de laboratorio hasta la obtención de las conclusiones.