Almería

El desconocido Parque del Gobernador Civil

Al concluir la Guerra Civil, el Estado franquista designó a Francisco Prieto-Moreno Arquitecto-Conservador de la Alhambra de Granada y de la Alcazaba de Almería, quien intervino en nuestro icónico monumento hasta comienzos de los 70 con diversas actuaciones más o menos acertadas para acondicionarlo al uso turístico y celebración de espectáculos.

Según refería en 1964 Fernando Ochotorena, hasta ese año se operó en el tercer recinto cristiano de la Alcazaba para completar el almenado de sillería de la Torre del Homenaje, haciendo desaparecer edificaciones que habían servido para la instalación de la Estación Radiotelegráfica Militar. Se reconstruyó la Torre del Polvorín, eliminando el castillete de tejado en forma cónica, sustituyéndolo por bóveda de ladrillos rematada con almenas. Y quedó hermoseada la Alcazaba en la ladera exterior con la construcción del "Parque de Ramón Castilla" y el camino que la circunda (sobre proyecto del Arquitecto municipal Guillermo Langle) para facilitar con la apertura de una puerta que el tercer recinto fuese testigo de los Festivales de España que se celebraban con gran éxito de público en la feria en honor de la Virgen del Mar, excelsa Patrona de Almería.

Pero ¿quién fue Ramón Castilla y lo hizo merecedor de nominar a un Parque (poco transitado, por cierto) donde hoy aún podemos contemplar privilegiadamente el Cerro de San Cristóbal, el Barranco de la Hoya, la milenaria muralla de Jayrán, el Parque de Rescate de la Fauna Sahariana y el cuartariano Barrio de Chamberí ?

Explicar que en julio de 1954 fue nombrado Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento en Almería el protagonista de nuestra pequeña historia: Ramón Castilla Pérez. Sucedió en el cargo a Manuel Urbina Carrera que contribuyó en los ocho años de su mandato a embellecer la Alcazaba y que pasó a desempeñar otra función idéntica en la Provincia de Cádiz.

Nacido Ramón Castilla en Capileira (Granada, 1907), estudió bachiller en el Colegio Abadía del Sacromonte. Tras ingresar en 1924 en la Academia Militar de Intendencia, se Integró en el Ejército del Aire y con empleo de Capitán organizó los servicios de su arma en los Aeródromos de Granada y Málaga. En 1940 fue ascendido a Comandante de Intendencia del Aire, rango que ostentaba antes de su nombramiento como Gobernador Civil. Miembro de la Acción Católica puso en marcha el Secretariado Diocesano de Caridad en Granada. En 1950 fue nombrado Presidente del Consejo y de la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Previsión, dos años después Consejero Provincial del Movimiento y el 18 de abril de 1953 es designado Presidente de la Diputación de Granada. Le fue concedida por el Jefe del Estado el 18 de julio de 1954 la encomienda con Placa de la Orden de Cisneros, poco antes de tomar posesión de su cargo en Almería.

Castilla Pérez sería nombrado posteriormente en 1961, después de su paso por nuestra tierra, Gobernador Civil en Logroño, Provincia a la que marchó. Tomó su testigo en la calle Arapiles Luis Gutiérrez Egea, también granadino, Licenciado en Derecho y Teniente Coronel de Intervención del Ejército del Aire.

Según cuenta la crónica del diario Yugo y las fotografías testimoniales de Ruiz Marín, en marzo de 1961 se descubrió a los pies de la Torre de la Noria, en el recién abierto camino de acceso al tercer recinto de La Alcazaba, un monolito con letras talladas en la piedra sobre base de mampostería, para dar nombre al nuevo Parque de invierno que llevará el nombre desde entonces de "Parque de Ramón Castilla", en atención a los méritos y circunstancias del personaje, muy comprometido con la vivienda social en una etapa tan difícil y de tanta penuria como la postguerra.

Fueron invertidos unos dos millones de pesetas de las de entonces en habilitar un espacio que hasta ese momento servía de vertedero y escombrera. Ejecutada una plazoleta al pie de la Torre del Homenaje, con escalinatas de piedra, el antepecho de piedra de la recién estrenada vía cumplía doble función de banco y quitamiedos, se levantó un arco de piedra y ladrillo que divide las dos zonas del Parque iluminado y el paisaje de la seca ladera se transformó al plantarse chumberas, pitas, pinos, cipreses y eucaliptos.

Acudió a la inauguración del flamante Parque la Corporación municipal en pleno, con el Alcalde de la Ciudad al frente, Antonio Cuesta Moyano y el Presidente de la Diputación, Julio Acosta Gallardo. No faltó el Sr. Obispo, Alfonso Ródenas, asistiendo igualmente, entre otros jerifaltes, el Comandante de Marina (Manuel Garay), Delegado de Hacienda (Joaquín Moya Angeler), de Vivienda (Oña Iribarne); Presidente de la Cámara de Comercio (Antonio Oliveros) y de la Propiedad Urbana (Francisco Colomer Luque), el Jefe de Sanidad, Teniente Coronel de la Guardia Civil, Comisario Jefe de Policía e Ingeniero Director del Puerto...y hasta el Constructor Enrique Alemán, protagonista del cambio a peor de la Almería horizontal a vertical, al ser sustituidas valiosas construcciones historicistas por anodinos mamotretos que diluyeron en mucho nuestra propia personalidad arquitectónica.

Un gran letrero en el lienzo de la muralla rezaba "Almería agradecida ha de recordar tus afanosos desvelos".

Finalizó el homenaje de adhesión y simpatía al hasta entonces Gobernador Civil en Almería, Ramón Castilla, en el Casino Cultural con un almuerzo que contó con más de 400 comensales, donde fueron pronunciados por la autoridad emotivos discursos de reconocimiento y despedida.

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