El descuidado barrio Araceli pide 'a gritos' una puesta a punto

Aceras levantadas por las raíces de los árboles y por el nulo mantenimiento, malas hierbas que han creado un bosque en la rambla, sillones y muebles abandonados en mitad de la carretera y señales en mal estado son sólo algunos de los "desastres" que denuncian los vecinos del barrio Araceli de la capital y que según ellos, "están pidiendo a gritos una puesta a punto urgente".

Como lo más inmediato solicitan el arreglo y adecentamiento de las aceras que rodean la rambla y que conducen a diario a decenas de niños hasta el colegio. Según indicaron varios padres a este periódico, "ya han sido varias las caídas en esta zona, y aunque hasta ahora no ha ocurrido nada grave, suponen un peligro importante tanto para los menores como para los propios vecinos y deportistas que habitualmente visitan las instalaciones de la zona".

Pero la preocupación de los ciudadanos también pasa por estar alerta ante posibles incendios en los matorrales que han inundado la rambla. "La rambla ya no es rambla, sino un bosque de malas hierbas que ante cualquier colilla mal apagada puede incendiarse a la velocidad de la pólvora", indicó una vecina del barrio, que además denunció la "poca conciencia" de algunos vecinos que dejan muebles viejos abandonados en la riera.

También calificaron de urgente la renovación de las señales de tráfico que en la mayoría de los casos están pintadas por los vándalos y otras dobladas en un intento de quebrarlas. Los pies metálicos también son una amenaza para los niños que juegan en estas calles.

Las última actuaciones que realizó el Ayuntamiento de la capital en esta zona de Almería fue el asfaltado de algunos metros de calle en los que las lluvias del invierno habían provocado socavones. Unos trabajos que los vecinos tildaron de "necesarios", pero "escasos" para cubrir las necesidades que aglutina el barrio.

Para los residentes en esta parte de Almería, la periferia de la capital "es la zona más descuidada por el Ayuntamiento", tanto en el caso de mantenimiento, como en el caso de iluminación y transportes. Sobre éste último punto, aseguran que "no es de recibo que sólo haya una línea de autobús urbano que pase por estos barrios y que la frecuencia de pasada sea superior a los 25 minutos en los días de diario y más de media hora durante los fines de semana y festivos", por lo que reivindican más autobuses para cubrir las necesidades de los usuarios.