El desierto de Tabernas, un ‘vertedero de película’

No hay que buscar el lugar más recóndito del Desierto de Tabernas para darte de bruces con la basura. Cualquier almeriense, cualquier turista, puede encontrar múltiples vertederos sin tener que profundizarse en ramblas o rincones de difícil acceso.

La polémica saltó con el trailer que el productor australiano Dave Regos acaba de lanzar, pero que fue rodado en 2016. En ‘Por un puñado de basura’ muestra al mundo la basura que esconde este Paraje Natural, el único desierto de Europa y uno de los maravillas naturales de la provincia.

Diario de Almería ha querido comprobar si dos años después, sigue habiendo basura en la zona. Y sí. La hay. Sobran las imágenes. Seguramente el 80% del desierto esté medianamente pulcro, pero una buena parte de los escombros se localizan junto las zonas más turísticas, esas que se crearon a raíz de los western que se rodaron en Almería década atrás.

Hay televisores, sanitarios, ladrillos, toallas, botellas de plástico, de cristal, refrescos, restos de materiales de obra, pantallas de ordenador... un sinfín de escombros que están a la vista de todos.

Lo extraño de todo esto, es que a pesar de que administraciones como el Ayuntamiento de Tabernas salieron al paso del documental realizado por Dave Regos explicando que desde 2016 se han llevado varias actuaciones de limpieza, pero resulta extraño encontrar tan cerca de los parques de ocio western tanta basura acumulada y que esta se encuentre en estado de oxidación.

No es basura de hace un mes, ni siquiera de hace un año. Esta basura lleva acumulada en la zona bastante más tiempo. Alguna de esta basura está cerca de las ramblas, otra en las cunetas, algunas muy cerca de algunos aparcamientos... en definitiva, a la vista de todos, tanto de los turistas, como de aquellos encargados de llevar a cabo las tareas de limpieza. Ya sea la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento correspondiente u Óscar el Gruñón.

El cuidado de los paisajes de la provincia es sin duda lo mínimo a lo que una rincón de ocio puede aspirar. Pero, en realidad, Almería no cumple ni con eso. La Alcazaba ha estado rodeada de basura durante décadas y poco se ha hecho por pasarle una escoba, el Desierto de Tabernas no muestra, de cerca, la atracción paisajística que produce admirarlo de lejos, sin entrar al detalle. Quizás sea en las playas donde más atención se preste. Aunque aún se recuerda, por ejemplo, los casi 50 kilogramos de basura que el Proyecto Libera retiró de la playa de Los Bajos.