Coronavirus en Almería

Las viviendas también se ‘blindan’ para mantener a raya al coronavirus en Almería

  • Empresas de desinfección como Traconsa se han especializado en este servicio cada vez más demandado por familias tras infectarse un miembro o como medida de prevención

Las viviendas también se ‘blindan’ para mantener a raya al coronavirus en Almería

Las viviendas también se ‘blindan’ para mantener a raya al coronavirus en Almería

La pandemia ha provocado que en apenas un año desde que aterrizase en la provincia se hayan cambiado muchos hábitos entre los almerienses. Desde los casi nulos (y poco efusivos) saludos, pasando por el obligatorio uso de la mascarilla, hasta la autoimposición de férreas y estrictas medidas de higiene, el día a día de los almerienses ha dado varios giros imprevistos.

Tal es así, que las desinfecciones que las diferentes administraciones públicas y empresas realizan de forma periódica en sus instalaciones para mantenerlas seguras de la COVID-19 y que se llevan realizando desde el inicio de la pandemia, también se han trasladado poco a poco a los hogares de muchas familias almerienses que han visto en ellas una forma de blindarse contra el virus.

“A partir del verano, cuando comenzó la segunda ola, se dispararon las llamadas de asesoramiento y las peticiones de desinfección. Ahora con la tercera ola realizamos decenas de ellas a la semana”, explica María Inmaculada Lorente, responsable técnica de control de plagas de la firma almeriense Traconsa.

Su empresa, especializada en el control de plagas es una de las pocas en la provincia que están especializadas en este tipo de tratamientos. No en vano, fue la primera de España en obtener en junio del año pasado la certificación de cumplimiento de ‘Planes Post Covid’, otorgada por Bureau Veritas, para la prestación de los servicios de desinfección según protocolos contra Covid-19.

Inmaculada Lorente y Alfonso Mata, responsables técnicos de Traconsa Inmaculada Lorente y Alfonso Mata, responsables técnicos de Traconsa

Inmaculada Lorente y Alfonso Mata, responsables técnicos de Traconsa / Rafael González (Almería)

Con este sello otorgado mediante una exhaustiva auditoría externa, donde se verifica el rigor y cumplimiento de los planes de actuación, la calidad y la seguridad de los productos utilizados, Traconsa puede ofrecer sus servicios con total garantía en sectores tan dispares como: lugares de ocio, clubes deportivos, centros educativos, residencias de tercera edad, hoteles, comercios, centros comerciales, sanitarios, lugares de culto, entidades bancarias o para puertos, aeropuertos, estaciones y medios de transporte. Y ahora, con una mayor asiduidad también en los hogares almerienses.

Así lo certifica Alfonso Mata, también responsable técnico de esta empresa de tratamientos: “Antes se realizaban algunos servicios de desinfección, no en este número, principalmente con tratamientos bactericidas para combatir olores y en cámaras frigoríficas para mantener las medidas sanitarias pero ahora se ha extendido también a nivel de particulares”.

Mata relata que normalmente este tipo de servicio se realiza “cuando hay un enfermo de COVID-19 y está hospitalizado. Entonces sus familiares nos llaman para desinfectar antes de que vuelva a entrar a su domicilio”.

Estas actuaciones, que suelen durar como mucho un par de horas, dependiendo como es obvio del tamaño de la vivienda, conllevan la aplicación de dos tipos de tratamientos “dependiendo de la inmediatez o no de las familias para acceder a su casa”, añade Mata. “Hay gente que necesita entrar lo antes posible a la vivienda y otros que pueden prescindir de ella un tiempo. Dependiendo de las prisas se usan uno u otro tratamiento: el pulverizado y el nebulizado en frío”.

En la iglesia de Bacares se llevaron a cabo a finales del año pasado estos trabajos de desinfección. En la iglesia de Bacares se llevaron a cabo a finales del año pasado estos trabajos de desinfección.

En la iglesia de Bacares se llevaron a cabo a finales del año pasado estos trabajos de desinfección.

El primero explica Mata precisa de un tiempo de espera de tan solo una hora y el segundo “requiere un plazo de seguridad de unas doce horas”. La diferencia radica en el tamaño de la gota y el tiempo que precisa para que haga efecto.

En ambos casos se tiene que realizar en ausencia de personas y alimentos y se tiene que cumplir siempre “el plazo de seguridad de entrada”, insiste.

Para llevarlos a cabo, los profesionales de Traconsa portan sus equipos de protección individual (EPI) con sus máscaras y todo tipo de protección y se encargan de rociar todas las superficies de la vivienda con unas mochilas donde portan los productos desinfectantes. “Con nuestros tratamientos conseguimos reducir la carga vírica en superficies y espacios, garantizando la eliminación del virus”, señala Lorente.

En este sentido, la responsable técnica de Traconsa apunta que en este tipo de tratamientos “se utilizan virucidas que están aprobados por el Ministerio de Sanidad a través de una lista que suministra” a la vez que lamenta que “hay mucho intrusismo” por lo que considera que es “vital” que los clientes consulten “con empresas con experiencia en el sector”.

De hecho, Lorente destaca que la sensibilización y el conocimiento de estos servicios es “cada vez mayor” entre los almerienses, algo posible tras “la labor de asesoramiento que venimos haciendo desde marzo del año pasado a empresas y también a particulares”.

Los virucidas que se utilizan deben estar homologados por el Ministerio de Sanidad para evitar problemas

Los segundos, cuenta esta responsable de Traconsa, preguntan con asiduidad “el tiempo que se tarda en aplicar estos tratamientos así como también consejos para desinfectar a diario sus casas”, añade.

La progresiva normalización de esta clase de servicio también ha acabado con el rechazo y la vergüenza inicial al confirmar que en el entorno del cliente hay o ha habido un caso de coronavirus. “La gente ahora llama con más normalidad y naturalidad y solicita bastante información”, explica.

Las empresas del sector se han visto así obligadas a aprender a marchas forzadas cómo tratar una pandemia como la que estamos viviendo y ello les ha llevado a modernizar y actualizar sus protocolos. “Nos hemos formado lo máximo posible en este aspecto ya que hace un año nadie sabía nada del coronavirus. Hasta ese momento habíamos llevado a cabo tratamientos de desinfección pero iban dirigidos a eliminar bacterias, malos olores o en casos más extremos casas en las que ha convivido alguna persona con el Síndrome de Diógenes”, señala Lorente.

Los trabajos suelen durar un par de horas dependiendo del tamaño de la vivienda. Los trabajos suelen durar un par de horas dependiendo del tamaño de la vivienda.

Los trabajos suelen durar un par de horas dependiendo del tamaño de la vivienda.

Esta pandemia también ha llevado ampliar las plantillas a las empresas de control de plagas y desinfección, un hecho que va a contracorriente del mercado más propenso a la destrucción de empleo por la falta de actividad económica.

En Traconsa apunta Lorente se ha contratado a nuevo personal en exclusiva para llevar a cabo servicios por toda la geografía almeriense e incluso fuera de la misma ya que también han llevado a cabo trabajos de desinfección en empresas y hogares de Murcia, Granada y Jaén.

“Actualmente tenemos un tiempo de respuesta muy bajo. Como es lógico, si un cliente nos llama para desinfectar la casa de un familiar que está a punto de recibir el alta hospitalaria no podemos dilatar el tiempo de espera por lo que actuamos en el día o en 24 horas. Ahora nos amoldamos por completo a las necesidades de los clientes ante este tipo de situaciones”, señala Mata.

Hasta hace un año solo empresas solicitaban este servicio que ahora se ha disparado con la tercera ola

También relata que está empezando a ser común la desinfección de hogares sin casos previos de COVID-19 como medida de prevención. Una nueva manera de combatir al virus que comienza a extenderse por toda la provincia y que tiene en el boca a boca y en las redes sociales su mayor valedor para dar a conocer a más almerienses la posibilidad de contar con este servicio, hasta hace un año, todo un desconocido.

De esta forma las viviendas se han unido a los centros sanitarios, residencias, centros educativos, aeropuertos, supermercados, centros comerciales, estaciones de transporte público o privado, edificios, zonas de trabajo, como lugares idóneos para la desinfección.

Eso sí, siempre manteniendo unas escrupulosas medidas de confidencialidad y discrecionalidad para evitar situaciones desagradables con vecinos. De ahí, que las imágenes que acompañan a esta información sean de colegios, iglesias y zonas comunes de edificios.

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