Cinco destinos hacen del Puerto una lanzadera hacia África

El puerto de Almería vivirá hasta el 15 de septiembre unas jornadas de gran tránsito de pasajeros y vehículos con destino al norte de África. Poco a poco el bullicio comienza a despertar a las más de 700 personas que trabajarán en los próximos meses para hacer más fácil el trayecto a los 700.000 magrebíes que elegirán, según las previsiones, Almería para iniciar su vuelta a casa en vacaciones, así como el regreso.

El puerto se convierte con la Operación Paso del Estrecho (OPE) en un trampolín de primera categoría hacia el continente africano, que ha conseguido ser desde 1994 (cuando se inició el tráfico con el norte de África con una línea a Nador) el segundo más elegido como puerta de Europa para cruzar el Estrecho, detrás de Algeciras.

Llegan ciudadanos desde países vecinos como Francia, pero también de Bélgica, Holanda y Alemania. La mayoría de los pasajeros vienen a la capital desde ciudades españolas como Barcelona, Murcia y la propia Almería, según explicó la presidenta de la Autoridad Portuaria, Trinidad Cabeo, quien aseguró que este año "existe cierta incertidumbre sobre el comportamiento del tráfico debido a la difícil situación económica". No obstante, hasta ahora "llevamos un incremento del 10% de pasajeros respecto al mismo periodo de 2008 y, comparándolo con los tres días que han transcurrido desde el inicio de la Operación Paso del Estrecho, ha aumentado más del 30%. Evidentemente aún es pronto para sacar conclusiones", insistió Cabeo.

Las compañías navieras lejos de lanzar campañas al vuelo aseguran que este incremento corresponde a embarques, por lo que vaticinan una campaña un tanto extraña con el adelanto del Ramadán. No obstante, si hablamos de datos anuales y de embarques, Transmediterránea con Melilla se llevó el 27% del total de viajeros, por lo que es la línea que soportó el mayor volumen seguida de Comanav con el 18%, Ferrimaroc con el 15% y Comarit con el 14%, cuyo puerto más solicitado es Nador, en Marruecos.

Seis compañías navieras, con diez buques cubrirán hasta septiembre las diferentes líneas que se han diseñado para la campaña de vacaciones, de las cuales existe una rápida que va a Melilla y que hace el trayecto en tres horas y media, mientras que los barcos convencionales lo hacen en más de seis horas. "En invierno quedan cinco navieras para las rutas con Melilla, Nador y Ghazaouet. Pero no es una cifra estándar, pues las fusiones entre compañías hacen variar las líneas operativas", según Cabeo.

El tráfico marítimo es siempre un elemento de desarrollo para las zonas en las que se impulsa este sector económico, precisamente, es la principal fuente de ingresos. La OPE requiere una fuerte inversión en infraestructuras, mantenimiento, conservación y recursos humanos que moviliza a navieras, agencias de viajes, protección civil, asistencia sanitaria, servicios sociales, Policía, Guardia Civil y Capitanía Marítima, entre otros, pero también una inversión en servicio público, que de alguna forma también contribuye al desarrollo.