Un rayo destroza la ermita del Cerro El Layón y la talla de la virgen de Lourdes

Con mucha tristeza y desolación han conocido los vecinos de Bacares, Bayarque, Serón y Tíjola la noticia del destrozo que provocó la tormenta de rayos y truenos que el pasado miércoles cayó sobre la ermita del Cerro El Layón, que resguardaba a la virgen de Lourdes. Completamente destruida ha quedado la venerada imagen de la señora, desaparecido por completo el campanario y gravemente dañada la fachada y la estructura de la construcción que, con mucho cariño, levantaron devotos de la imagen que desde hace más de 30 años protege estas tierras del Valle del Almanzora.

La ermita fue levantada en el mismo punto donde un grupo de Scout del colegio La Salle de Melilla depositaron la imagen de Lourdes en una de las excursiones que realizaron a esta zona de la provincia de Almería. Era una talla de pequeñas dimensiones que años más tarde encontró un pastor que pasaba por la zona junto a su rebaño. Fue entonces, tras el hallazgo, cuando tanto pastores como cazadores, guardas forestales, vecinos y los ayuntamientos de los cuatro pueblos cuyos términos municipales confluyen en este punto decidieron construir una ermita para salvaguardar a la virgen de las inclemencias del tiempo. Hasta entonces había estado depositada en un puesto de caza que se suele utilizar para la perdiz con reclamo.

La talla ha logrado la unión de los cuatro pueblos que el último domingo de cada mes de mayo celebran una romería y una misa en honor a esta imagen tan venerada, incluso por vecinos de otros municipios de la comarca como Olula del Río, entre otros.

Ante la tristeza y el dolor de ver los graves destrozos que provocó el rayo (entró por el campanario), uno de los guardas forestales que ha sido el impulsor de la romería y de la construcción de la ermita, José Antonio Sola, indicó a Diario de Almería que "mañana mismo se pondrá manos a la obra para apuntalar la estructura e iniciar los trabajos de reconstrucción". Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, apenas podía describir la desolación que sintió cuando llegó a la puerta de la ermita y vio la "catástrofe" que había provocado la tormenta, más aún si cabe cuando entró en el interior del templo y comprobó que "la onda expansiva del rayo había destrozado y hecho desaparecer por completo a la virgen de Lourdes, que estaba echa añicos". "Ahora lo primero es reconstruir la ermita y buscar una nueva imagen para que siga guardando el Cerro El Layón como tantos años lo ha hecho la que teníamos. Ahora buscaremos una talla que cumpla con las dimensiones que exige el Obispado", indicó Sola, muy afectado, pues ha sido uno de los que ha trabajado durante muchos años para lograr tener una hermosa ermita y consolidar la romería que hace apenas unas semanas se había celebrado en el paraje con total normalidad.

El rayo que cayó sobre el pequeño templo el pasado miércoles por la noche tenía tanta virulencia que, como explicó José Antonio Sola, "salió por detrás del templo y levantó los cimientos y las aceras que rodean a la construcción".