La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Madrid que presuntamente compraron varios vehículos de alta gama con los datos de otras tres personas, también residentes en la capital española, donde habían perdido sus carteras con su documentación, lo que permitió a los arrestados suplantarlos y pedir créditos a través de Internet para adquirir los automóviles.

Según ha indicado en una nota la Comandancia de Almería, los arrestados en la operación 'Morva' en Huércal de Almería son dos varones de 41 y 33 años y una joven de 26 años, a los que se les imputan los delitos de usurpación del estado civil, estafa y falsedad documental.

Han explicado que el pasado 14 de septiembre el personal de un concesionario de Huércal de Almería denunció que había detectado ciertas irregularidades en la compra de un vehículo de segunda mano de alto valor.

La investigación permitió averiguar a los agentes que los ahora detenidos se apropiaban presuntamente de carteras extraviadas por sus propietarios, tras lo que en un "plazo de tiempo muy corto" usaban sus documentos para suplantarlos, solicitar créditos y así comprar vehículos de alta gama de segunda mano.

Se ha identificado a tres víctimas, varones de 41, 36 y 32 años, todos residentes en Madrid, que denunciaron el extravío de sus carteras en comisarías de la Policía Nacional de la provincia madrileña.

La operación culminó con la detención e identificación de tres de los supuestos miembros del grupo delictivo, que operaba con base en Madrid, cuando se disponían a recoger un vehículo tipo SUV de alta gama comprado irregularmente en el mencionado concesionario almeriense.

La investigación permitió conocer que en semanas anteriores también habían comprado de forma irregular otro vehículo, también tipo SUV, en el mismo concesionario de Huércal de Almería y una motocicleta en Madrid.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron entregadas, junto con los tres detenidos, el pasado 20 de septiembre en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia número 5 de Almería

Como continuación de la operación, al día siguiente, viernes 21 de septiembre, la Guardia Civil detuvo nuevamente al varón de 33 años, en este caso por un delito de falsedad documental al haber falsificado una nómina de una de las víctimas para solicitar un crédito que le fue concedido.

Por este motivo la autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión. La investigación continúa abierta, ya que no se descarta la existencia de otras víctimas ni la detención de otros miembros del grupo.