Cinco detenidos por la muerte de un agricultor en su finca de San Isidro

La Guardia Civil ha detenido año y medio después del crimen del agricultor Francisco López Pinos, de 45 años de edad, a los cinco presuntos autores de una muerte violenta, cometida en el propio invernadero de la víctima mortal en el Camino Acebuchal de San Isidro. Los agentes culminan una operación que se inició el 25 de octubre de 2010 y que tan sólo dos días después del homicidio, del que fuera cabeza de lista de GIAL, ya dio sus primeros frutos con la detención de una persona a la que acusaron de encubrir al entonces presunto autor de los hechos. Era un inmigrante marroquí que vivía en un cortijo con las personas que ahora han sido detenidas y, según su testimonio a la Benemérita, el crimen se produjo porque "tenían que ajustar cuentas".

La Guardia Civil, que hoy dará a conocer todos los detalles de la operación, reorientó la búsqueda de los presuntos autores de la muerte de Francisco López hacia la provincia de Alicante, aunque no se descartó su viaje de retorno a Marruecos. Según informaron ayer fuentes de la Comandancia de Almería, las detenciones se han venido practicando desde el pasado 8 de mayo y el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería ya ha ordenado el ingreso en prisión de varios de los arrestados. El cadáver fue encontrado a las ocho y media de la mañana por uno de los trabajadores de la finca con evidentes signos de violencia, ya que había recibido un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente, posiblemente con una piedra. Tenía contusiones en todo el cuerpo. Casado y vecino de la Villa de Níjar, después de más de una década dedicado a la agricultura en San Isidro, el asesinato de Francisco López provocó una oleada de protestas y movilizaciones vecinales, a las que se sumaron los sindicatos agrarios, en las que se pedía una mayor presencia policial y vigilancia de los caminos rurales e invernaderos de la comarca.

La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil se inició con el móvil del robo, pero unos días después tuvieron que reorientar sus pasos hacia una trama de tráfico de drogas y legalización fraudulenta de inmigrantes con contratos de trabajo falsos. Es más, según confirmaron a este periódico fuentes de la Guardia Civil en noviembre de 2010, los agentes encontraron un alijo de hachís en el registro del almacén agrícola de la víctima y también hallaron materiales que posiblemente habían sido sustraídos a agricultores de la comarca. Los agentes de la Benemérita estudiaron la presunta participación de la víctima, de forma directa o dando cobertura logística, en los robos que venían sufriendo los invernaderos de la zona.

El juez que instruye el caso dejó en libertad a la persona detenida dos días después del crimen por la falta de pruebas incriminatorias contra el arrestado al cambiar el móvil de la muerte violenta de Francisco López. La localización de los presuntos autores, año y medio después, ha permitido la solución a un caso sin resolver.