Día Internacional de la Filatelia
Filatelia
El 6 de mayo hará 185 años desde que comenzara a circular el primer sello emitido oficialmente, en Gran Bretaña, iniciando así la filatelia
El buzón de la Casa de Comunicaciones de Almería
Cada 6 de mayo se celebra el Día Mundial de la Filatelia. Este día surge en conmemoración de la primera estampilla emitida en la historia postal: el Penny Black, en Gran Bretaña, que empezó a circular el 6 de mayo de 1840, marcando así el inicio de la filatelia. Además, se rinde homenaje a los coleccionistas, filatelistas o filatélicos, a los que hay que reconocer su importancia, puesto que les debemos la preservación, identificación, clasificación, estudio y difusión de este patrimonio cultural. Son los guardianes de estas pequeñas obras de arte.
Pero no solo se celebra el coleccionismo, sino también el valor cultural y social de los sellos, esos pequeños trozos de papel que han sido testigos de la evolución de la sociedad y que forman parte de nuestra historia.
Rowland Hill, este educador, inventor y reformista británico, revolucionó las comunicaciones humanas con su pequeño invento, abriéndolas para que todos los ciudadanos pudieran usarlas de una manera fácil y económica. Pero, además, su invento se convirtió en uno de los elementos más bonitos relacionados con el mundo postal, los sellos, abriendo así la puerta a que fuesen coleccionados. Como reconocimiento de su invento ha sido motivo de diferentes sellos en varios países.
Los primeros filatelistas eran en su mayoría personas de clase alta y burguesía que disfrutaban de la novedad de los sellos como símbolo de estatus y distinción. Será durante el siglo XX cuando se convirtió en un hobby popular gracias a la creciente accesibilidad de los sellos y la creación de organizaciones y sociedades filatélicas.
Nuestras vidas se unieron al mundo postal de tal manera que no había ningún acontecimiento que no se reflejara de un modo u otro en él. Aprendimos a tener paciencia; los envíos postales necesitaban su tiempo. Los buzones de nuestros domicilios se convirtieron en los objetos que mirábamos todos los días a la entrada y la salida de nuestras casas.
Coleccionar los sellos usados se convirtió en una costumbre generalizada. No conocíamos ni entendíamos qué era la filatelia, pero nos encantaban, nos gustaba ver sus colores, sus imágenes. En las casas siempre había sellos recortados de las cartas. Para muchos, nuestro pequeño tesoro.
Alrededor de la filatelia se creó todo un nuevo mundo, siendo las asociaciones filatélicas las agrupaciones principales al organizar eventos, exposiciones y todo tipo de actividades relacionadas con la filatelia, al tiempo que facilitan el intercambio de conocimientos y piezas entre sus miembros. Existen empresas para su venta y distribución, revistas especializadas, una Editorial Filatelia Española (EFE), catálogos especializados como Edifil C.A., e incluso una Real Academia Hispánica de las Filatelia (RAHF).
Aunque se trata de una actividad tradicional, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos; hoy en día existen múltiples plataformas digitales que les permiten comprar, vender e intercambiar sellos con otros coleccionistas alrededor del mundo y a un solo clic.
La era digital ha revolucionado el mundo de las comunicaciones, dejando obsoletas las que se realizaban mediante la correspondencia epistolar. Ya nadie escribe cartas. Llegaron Facebook (2004), YouTube (2005), Twitter (ahora X) (2006), WhatsApp (2009), Instagram (2010), TikTok (2016) o Telegram (2013) y todo cambió, no solo las posibilidades de comunicación, sino también la forma en que lo hacemos.
La generación boomers (61-79 años) o la generación X (45-60), hemos emigrado al mundo digital abandonando a nuestros aliados favoritos, las cartas y con ellas los sellos. Nos hemos adaptado de la tal manera que ya no sabríamos vivir sin nuestras redes sociales y nuestro WhatsApp. A nuestras manos ya les costaría mucho trabajo volver a escribir una carta.
Han pasado 185 años de esa revolución. En España se han emitido alrededor de 6500 sellos. Monarcas y políticos, personajes históricos, guerras y conflictos, conmemoraciones nacionales e internacionales, pintores y escultores, música y literatura, patrimonio cultural, parques naturales, fauna, hitos deportivos, avances científicos, centenarios y aniversarios, fiestas y costumbres, ropa y gastronomía, etc. Se han realizado con tecnologías innovadoras y materiales especiales; aromáticos (con olor a jamón ibérico o rosas), con texturas especiales, con tintas metalizadas y, recientemente, el sello digital.
Almería no ha sido una excepción, y aunque nuestro patrimonio no sea muy numeroso, con solo echarles un vistazo reconocemos que está presente lo mejor de nuestra historia y territorio, aunque podrían ser muchos más.
A todos los filatelistas muchas felicitades y todo nuestro agradecimiento.
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