Diagnosticando al asesino de Lucca
Cuida tu salud mental
Características principales de una persona con Trastorno Antisocial de la Personalidad. Detectando patrones de personalidad destructivos
Compromiso en crisis: diez factores que están debilitando nuestros vínculos
Desgraciadamente, todos sabemos quién es Lucca, el niño de cuatro años de Garrucha, que sufrió una violación y fue golpeado brutalmente hasta la muerte. Esta noticia ha dejado en shock a mucha gente, no solo a familiares y vecinos, sino a toda España. Intentemos de esta situación, como mínimo, aprender a detectar rápidamente a una persona que cumple con un patrón que puede llevar a la muerte a un familiar. Hoy vamos a hablar del trastorno antisocial de la personalidad.
El objetivo con este artículo es que puedas aprender a detectar señales que te ayuden a identificar a estas personas que tienen un patrón de personalidad y de comportamientos que son totalmente inmorales, que esto nos sirva para aprender las señales de alerta que tienen que hacer que automáticamente te apartes de una persona que se comporta así.
Cómo es la persona antisocial
Las personas categorizadas como antisociales no muestran respeto por las leyes y les lleva a saltarse las señales de tráfico, no pagar los impuestos o conducir bajo los efectos del alcohol.
Las personas antisociales muestran una ausencia de culpa, preocupación o remordimiento por el daño que hacen hacia otras personas. Este desinterés es muy característico también de personas psicópatas, y aquí es donde las personas antisociales y los psicópatas empiezan a compartir una serie de características muy preocupantes, llegando al caso de poder matar a alguien y no sentir nada de remordimiento por lo que han hecho. Igual que en su momento fue José Bretón, en este caso hablamos del asesino de Lucas.
Las personas antisociales reaccionan de forma agresiva ante situaciones de estrés, donde apenas toleran la frustración y se irritan muy fácilmente en una situación de estrés. Es un clásico en aquellas relaciones de pareja donde la persona antisocial reacciona lanzando objetos, gritando o golpeando hacia sí mismo o hacia la otra persona causando un daño tanto físico como psicológico.
Esas personas tampoco asumen responsabilidades, ni culpabilidad por sus propios actos, desplazando esa responsabilidad hacia otras personas o hacia elementos como el destino, el azar o algo divino. Tampoco suelen asumir responsabilidades en el trabajo ni en las relaciones con los demás.
Un rasgo muy característico de las personas antisociales y de los psicópatas es la habilidad para ser extremadamente manipuladores, donde el fin justifica los hechos y donde están dispuestos a hacer lo que sea para un beneficio personal. Manipulan a la gente de su alrededor y muestran una faceta que para nada es la real con tal de conseguir que te apartes de tu familia, o amistades, o hacerte sentir una persona insegura o que tus logros han sido solo gracias a ellos. La manipulación es sutil y progresiva, por eso es muy importante que identifiques si aquella persona que está a tu lado te está ayudando a conseguir los objetivos o bien te está frenando. En muchas ocasiones llegan a hacer lo que hoy en día denominamos Gaslighting, esto es, manipular tanto la situación que al final te hace sentir culpable de lo que ha hecho la otra persona.
Las personas antisociales no solo mienten, sino que además disfrutan y demuestran a los demás su gran habilidad para mentir. Igual que con la manipulación, las mentiras al principio son superficiales e insignificantes, pero poco a poco van aumentando su intensidad hasta que al final llegas a dudar si lo que te dice es verdad o eres tú quien está equivocado.
La impulsividad es otro de esos rasgos característicos de las personas antisociales, donde no planifican sus acciones (a diferencia de las personas psicópatas) y esto les lleva a estar poco preocupados por su seguridad, llegando a tener conductas antisociales como relaciones íntimas sin protección, conducción temeraria, consumo de drogas…
Cómo se crea la persona antisocial
La persona antisocial no nace con ello, sino que crece y se rodea de un seno familiar y social donde las conductas disruptivas están presentes y normalizadas. En la mayoría de ocasiones las personas antisociales han sufrido situaciones de abuso, de maltrato, de aislamiento… o bien han vivido situaciones de estrés postraumático donde solo han encontrado “alivio” en la agresividad hacia el otro, como forma de no hacer frente a sus traumas. El estilo educativo de los padres, el seguimiento escolar, la actuación de servicios sociales, las medidas y políticas de protección a menores son claves para detectar aquellos niños o niñas más vulnerables, para enseñarles otros caminos que no sean el de la agresividad. Aquí es donde podemos también actuar nosotros, informando a diferentes medios de aquellos niños que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad.
Reflexión y responsabilidades
Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros identificar a estas personas antisociales y no vincularnos con ellas. Estas personas, altamente disruptivas y temerarias, arrastran tanto su vida como los de alrededor en un espiral de temeridad, donde tanto la vida de ellos como los de alrededor se ponen en peligro. El mejor consejo que podamos hacer es recomendarles que puedan hacer terapia para reducir todas estas conductas impulsivas, y si conoces de alguien o te encuentras en una situación en la que estás conviviendo con una persona que cumple con al menos dos o tres características de estas que puedas reflexionar acerca de qué te ha pasado para aceptar en tu vida convivir con una persona tan altamente destructiva, y aprender a marcar límites para que tu salud mental se vea preservada.
La muerte de este pobre niño se podría haber evitado si todos tomáramos conciencia de cómo somos y cómo es la persona que nos acompaña. El maltrato no se puede normalizar y ha de ser castigado tanto penal como social y personalmente. Estas personas deben tener consecuencias que sean muy estrictas y el resto preservar nuestra tranquilidad mental y emocional, apartándonos de estos perfiles de personas. Solo con el tiempo podrán darse cuenta que si cambian y trabajan la empatía y la cognición social podrán convivir en sociedad.
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA