Diez nuevas incorporaciones refuerzan el Colegio de la Abogacía de Almería
El decano Juan Luis de Aynat felicita especialmente a aquellos que más difícil lo han tenido para convertirse en abogados
Inmovilizado en Vera un camión que transportaba 17 toneladas de sobrepeso

El Ilustre Colegio de la Abogacía de Almería ha acogido este viernes un nuevo acto de jura o promesa por el que once letrados y letradas se suman a las filas del órgano colegial. Savia nueva que refuerza a la organización más veterana de este tipo en la provincia almeriense, que mes tras mes aumenta el número de abogados que forman parte de su historia y legado.
En concreto, han jurado o prometido en esta ocasión Noemí Vique Fernández; Wendy Antonia Hernández Peña; Josefa Navarro Sola; Rubén Sánchez Hernández; Laura Rodríguez Illeras; Juan José Ramos Villalobos; Oana Ciota; Francisca Dolores Parrilla Escobosa; Donángel Saiz Gázquez; Lucía Garrido López y Aida Emilia García Molina.
Han sido sus padrinos y madrinas, respectivamente: Álvaro Fernández Vázquez; Juan Antonio Avellaneda Molina; Lucas Soria López; José Antonio Sáez Galán; José Luis García Planchón; Josefa Ramos Márquez; Begoña García-Oliva Martínez; Pablo Alemán García; Juan José Trujillo Navarro; Lucas Soria López, y Miguel Sánchez Sánchez.
El encargado de dar la bienvenida a los nuevos colegiados ha sido José Antonio Sáez Galán, quien ha compartido con los presentes una reflexión basada en su experiencia profesional. “La abogacía es muy intensa. Es bonita, te exige, te hace aprender a diario y sacar lo mejor de ti, pero también tiene muchos sinsabores y un gran desgaste emocional y psicológico”, ha comenzado. Sáez Galán ha subrayado que los inicios “son muy duros”, marcados por el desconocimiento y la falta de contactos: “Tienes un desierto que cruzar, no sabes cómo, pero lo tienes que cruzar”.
En este contexto, ha ofrecido tres consejos esenciales a quienes inician su camino en la profesión: esfuerzo —“no dejéis nada al azar”—, honestidad —“que nadie pueda decir nada cuando entréis en cualquier sede”— y lealtad, “no sólo con los operadores jurídicos, sino sobre todo entre compañeros, porque los asuntos y clientes vienen y van, pero los compañeros siempre están”.
El acto ha sido clausurado por el decano Juan Luis de Aynat, quien ha elogiado la intervención de Sáez Galán por su capacidad de síntesis y por plasmar “muchas verdades”. En su discurso, el decano ha destacado la importancia del acto de jura más allá de lo formal: “La fórmula protocolaria no sobra. Si les parece añeja, échenle la culpa al decano”. Ha querido felicitar especialmente a quienes han llegado hasta aquí tras un camino difícil: “Daros por especialmente recompensados y felicitados a los que más trabajo os ha costado llegar a la abogacía”.
En otro orden, ha reivindicado la labor de la junta de gobierno, reconociendo la sobrecarga de trabajo en los últimos tiempos y las dificultades a las que se enfrentan en cuestiones como la jubilación de los profesionales. También ha apelado a la sociedad para que reconozca el papel de los abogados: “Nosotros sólo gestionamos calamidades ajenas. A casa nos llevamos unos berrinches que no son nuestros. Si tuvieran que gestionar sus propios berrinches y los de los demás, sabrían lo que quema eso”.
También te puede interesar
Lo último