Se llama DisOrgánic y desde hoy se ha convertido en el Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica. La Federación Almeriense de Personas con Discapacidad (FAAM), entidad miembro de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), ha presentado a la sociedad almeriense esta iniciativa. Un símbolo que se crea para dar visibilidad a todas aquellas personas que sufren una discapacidad orgánica.

Alteraciones o pérdida de funcionalidad en los riñones, el hígado, el corazón, los pulmones, así como del aparato digestivo, el sistema linfático, el aparato locomotor, el sistema inmune o el sistema nervioso central, son causantes de una discapacidad que, a pesar de generar limitaciones en la vida diaria de las personas afectadas; que además tienen la necesidad de tener un tratamiento y una atención sanitaria continuada; que sufren elevados grados de dolor; y que pueden derivar en discapacidad física, no es visible.

En el acto organizado por FAAM en la Residencia de Gravemente Afectados han participado colectivos como Aema, Afial y Alal. Sus presidentas, Isabel Martínez, Pilar Quesada y Liz Lucero, han dado lectura a un manifiesto, que junto a las palabras del presidente de FAAM, Valentín Sola, han destacado que DisOrgánic es una herramienta que llega para empoderar a las personas con discapacidad, “que la sociedad cuando vea el símbolo, identifique a este tipo de discapacidad”.

El Símbolo Internacional de la Discapacidad Orgánica es una obra de Dominio Público creada por el diseñador Rafa Garcés que nace para acabar con la invisibilidad de este tipo de discapacidad. Impulsado por COCEMFE como entidad más representativa de la discapacidad orgánica del país, tiene como objetivo socializar la discapacidad orgánica, concienciar a la población y los poderes públicos sobre su existencia y promover la inclusión y el empoderamiento a través del conocimiento y el ejercicio de derechos.