Drones, cámaras 360, perros y caballos: así se blinda Almería para el Dreambeach 2025

Drones zumbando sobre las cabezas, una cámara de visión 360º en el centro del recinto, perros olfateando estupefacientes, caballos patrullando la costa y agentes de paisano entre los asistentes. No es el inicio de un thriller futurista, sino el resumen del dispositivo de seguridad que se desplegará este año en el Dreambeach 2025, el festival de música electrónica que convertirá Almería en epicentro sonoro y logístico durante varios días de agosto.

Este martes, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Almería, la Junta Local de Seguridad ha afinado los últimos detalles del plan especial. El encuentro ha estado copresidido por la alcaldesa María del Mar Vázquez y por el secretario general de la Subdelegación del Gobierno, Juan Ramón Fernández Imbernón, junto a mandos de Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Bomberos y la Unidad Adscrita a la Junta.

El objetivo es claro: garantizar la seguridad ciudadana, prevenir delitos, controlar accesos y mantener la convivencia con los vecinos de la capital durante la celebración del festival, que este año se traslada desde Villaricos hasta la capital almeriense.

"Tenemos un dispositivo completo, coordinado y adaptado al entorno urbano", ha asegurado el comisario Antonio Delgado, que ha detallado algunas de las herramientas tecnológicas y operativas previstas.

Entre ellas, destaca la instalación de una cámara con visión 360 grados, la utilización de drones, la presencia de guías caninos, la Unidad de Caballería y un despliegue constante de efectivos uniformados y de paisano. La UIP (Unidad de Intervención Policial) y la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) también formarán parte del contingente en tierra.

Además, la Policía Nacional ha realizado tareas de inteligencia preventiva para identificar con antelación a posibles sospechosos o grupos que pudieran protagonizar incidentes durante el evento.

Controles, vigilancia costera y decomisos

La Guardia Civil, por su parte, activará un amplio operativo de Tráfico, con controles aleatorios de alcohol y drogas en las principales entradas y salidas del recinto. La Compañía Territorial se reforzará con unidades llegadas de otras provincias y desplegará al Seprona, la Patrulla Fiscal, el Servicio Marítimo y los buzos del GEAS, especialmente atentos a fiestas alternativas o botellones no autorizados en zonas costeras.

También participará la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunidad Autónoma, que trabajará en estrecha colaboración con el resto de fuerzas y cuerpos.

La sede del Palacio de Exposiciones y Congresos ‘Cabo de Gata-Ciudad de Almería’ volverá a albergar el puesto de mando avanzado, desde donde se coordinarán las actuaciones en seguridad, movilidad, emergencias y atención ciudadana. Allí se habilitarán también los puntos de depósito provisional de vehículos, objetos perdidos y decomisos, especialmente orientados a frenar la venta ambulante ilegal.

“Queremos que sea un festival seguro, disfrutable y que no interrumpa la vida normal de la ciudad”, han coincidido fuentes municipales.

Retén de bomberos y socorristas extra

Durante el festival, se reforzará el dispositivo de emergencias con un retén permanente de Bomberos, voluntariado de Protección Civil y más socorristas en las playas más cercanas al recinto. La Policía Local intensificará su presencia en las calles aledañas, con especial atención a los desplazamientos de asistentes y posibles alteraciones del orden en zonas residenciales.

Desde el Ayuntamiento se ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual, especialmente en el respeto al descanso vecinal, la limpieza de espacios públicos y el cumplimiento de las normas básicas de convivencia.

Todo el dispositivo busca ofrecer una experiencia segura para los miles de jóvenes que llegarán a la ciudad sin descuidar la normalidad en el día a día de quienes viven en ella. Con drones en el aire, caballos sobre la arena y ojos policiales en cada esquina, Almería se prepara para bailar, pero también para vigilar.