Los excrementos de palomas y los restos de botellón, así como elementos como ventanas desvencijadas, denotan los años que el edificio de Protección Civil y los vecinos de Los Molinos han estado aguardando a que el Ayuntamiento de Almería se decida a entrar, a modo de obras, para recobrar este inmueble que, además de su utilidad como espacio público, es el emblema del barrio y legado histórico al ser uno de los diseños del arquitecto Guillermo Langle.

La vieja aspiración vecinal, después de varias legislaturas, ha sido atendida con el inicio de obras oficiado por el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, quien se congratuló del comienzo de las actuaciones en atención a esa lucha de los vecinos que el regidor quiso reconocer. Como desgranó el alcalde, dentro de nueve meses –es el plazo de ejecución–, Los Molinos recuperará un edificio simbólico, de dos plantas, un semisótano y una terraza transitable, para su uso como centro social y vecinal con capacidad para 136 personas.

Destrozos y suciedad en el interior del edificio de Protección Civil

“La gestión la llevará de forma directa el Ayuntamiento” con el compromiso municipal de dotar de contenido las salas multiusos contempladas en el proyecto realizado por Nicolás Cermeño, mediante el desarrollo de “talleres enfocados al ocio y a la formación”, la “fórmula del éxito” que ensalzó Fernández- Pacheco.

El alcalde y la concejala de Fomento atienden a las explicaciones técnicas

El parque, ahora desmontado para facilitar el trabajo de la empresa adjudicataria Rehabitec Almería, y los jardines del entorno serán de disfrute público, una vez recuperados cuando finalicen las obras de remodelación.