Un ejemplar de buitre leonado sobrevuela el cielo ejidense

Inusual y curioso. Son muchos los vecinos de El Ejido que aún comentan la última "visita" que ha recibido el municipio, un buitre leonado, que por su tamaño se cree que se trata de un ejemplar inmaduro. La primera vez que los ejidenses pudieron visionarlo fue el domingo a la una del mediodía. Este carroñero se encontraba sobrevolando la carretera que une Santa María del Águila con Pampanico, a la altura del cruce de Simón de Acién, en Ejido Norte, muy cerca de la zona en la que se ubican varios centros educativos. En principio nadie sabía de qué ave se trataba, pero a juzgar por su tamaño, los vecinos eran conscientes de que no era uno de los ejemplares que habitualmente sobrevuelan el cielo ejidense, cernícalo.

Una vez se posó en la azotea de una antigua caseta eléctrica de Sevillana-Endesa, fue cuando comprobaron que se trataba de un buitre leonado. La voz corría enseguida, y multitud de vecinos se acercaron a la zona para observar al animal, al que incluso fotografiaron y grabaron en vídeo. Algunos de los presentes avisaron a la Policía Local de El Ejido.

El animal volaba sin dificultad por lo que se sabe que no se encuentra herido, si bien, se le observó cansado. Aunque primero intentó posarse en unos pinos muy cercanos a la zona, finalmente prefirió utilizar la caseta eléctrica. Estuvo durante una hora y media volando de ese punto a una zona de pinos cercana e incluso, tomó tierra, metiéndose dentro de una zona de vegetación. Cuando alzó el vuelo los vecinos dieron por hecho que el buitre había regresado al hábitat en el que normalmente vive, en la Sierra de Gádor.

El buitre leonado, mayor que un águila y cuya envergadura alar puede ser de hasta 2,60 metros, vuela a lo largo del día sin apenas gastar energía y al atardecer regresa a la buitrera para descansar. Es un ave sedentaria y lo ejemplares jóvenes pueden recorrer grandes distancias apartándose de sus progenitores. En esta época del año suelen emprender una ruta migratoria hacia el continente africano. Se cree que se pudo "despistar" de su grupo, desorientándose y tomando entonces una dirección de vuelo equivocada hacia un lugar nada habitual como es el núcleo urbano de El Ejido. Los vecinos que lo vieron daban por hecho que había conseguido orientarse y regresar, pero se volvió a ver sobrevolando este miércoles. Creen que puede continuar en el municipio.