¿Cómo elegir el sistema de riego adecuado?

El sistema de riego a elegir es una decisión de mucha importancia. La implantación de un circuito de estos suele obligar a realizar inversiones que deben ser racionalizadas mediante algún tipo de análisis de costes y beneficios.

El objetivo es adaptar la gestión del agua al suelo que se riega para conseguir la máxima eficiencia del método de riego utilizado, hay que tener en cuenta que el uso adecuado del agua de riego tiene que ver con algo más que el tipo de sistema elegido.

Se relaciona también con varios intercambios entre las características hídricas del suelo y la gestión del agua de riego. En RIEGOPRO, tienda online de riego profesional, hay todo tipo de implementos, equipos, suministros, herramientas de medición y absolutamente todo lo que se requiera para cualquier sistema para todo tipo de cultivos.

Esta guía pretende ofrecer algunas orientaciones en el momento de la elección para que esta pueda llevarse a cabo.

Sistemas de riego más comunes

Los dos tipos de sistemas de riego más populares son el riego superficial o por gravedad y el riego a presión. Los métodos de gravedad incluyen:

Riego por tendido

Se define por el hecho de que no hay control sobre la cantidad de agua que entra o sale de la zona mientras corre por el canalón hasta que la inundación cubre todo el lugar.

Riego por pretiles o bordes

Este sistema es una adaptación del anterior. En él, se hace que el agua baje por el canalón, pero se construyen parapetos o límites para evitar que lo haga. Luego de que todo se haya inundado de forma uniforme se pasa al apartado siguiente.

Riego por surcos

Con esta modalidad, se utilizan surcos o canales para aplicar el agua al cultivo. Al utilizar mangas, sifones o tubos rectos en este sistema, se puede tener un mejor control del agua que entra y sale del sistema. Las modalidades de los sistemas de riego a presión son las siguientes:

Riego por aspersión

El agua se distribuye a través de tuberías a presión. El suministro de agua procedente de las precipitaciones se simula en cierto modo con este tipo de sistema de riego.

Riego por goteo

Esta técnica utiliza mangueras de riego que discurren a lo largo de las hileras de cultivo para transportar agua a presión a través de tuberías.

Tipografía y tipo de suelo

Es el conocimiento de la capacidad del suelo para retener el agua y su permeabilidad. Por otra parte, no se aconseja el uso de sistemas de gravedad si el suelo tiene una pendiente pronunciada.

Tipo de cultivo: los sistemas presurizados como el riego por goteo y los microaspersores se han priorizado para su uso en viñedos y frutales. Mientras que el sistema de bordes es ideal para arrozales.
El agua disponible: si no hay mucha agua, se debe dar preferencia a los sistemas con mejor aplicación para ese tipo de suelo, lo cual también determinará el tipo de cultivo.
Los recursos económicos: tener en cuenta la inversión necesaria, las necesidades de mano de obra y los costes energéticos. En este sentido, la selección de un sistema de riego implica considerar no solo el tipo de riego que se va a utilizar, sino también la mejor manera de usar los recursos disponibles. Para ello, se debe considerar: La eficacia de su aplicación: para evitar las pérdidas por escorrentía superficial. Esta ecuación tiene la finalidad de dejar en claro la relación entre los litros de agua aplicados y los que en realidad penetraron la parte radicular de la planta. El almacenamiento en el suelo: se refiere al volumen de agua aplicado o al volumen de agua realmente retenido por la planta en su zona radicular. La uniformidad: es decir, pensar en la constancia de una determinada cantidad de riegos intentando reducir la variabilidad. La meta final es lograr la eficiencia máxima en la utilización del agua. Esto se basa en las capacidades y características del sistema de riego en uso. Se persigue disminuir las pérdidas de agua por escorrentía superficial y percolación profunda.