Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), siguen siendo una realidad. Tal y como han detallado desde el departamento de Salud Pública de la Delegación de Salud de la Junta en Almería, a lo largo del pasado año se detectaron un total de 70 nuevos casos de VIH; 37 de Gonococia;27 de sífilis;10 de Chlamydia trachomatis;77 casos de herpes genital; y 98 de Hepatitis A.

A lo largo del pasado año se detectaron en la provincia 70 nuevos casos de VIH; 37 de Gonococia;27 de sífilis;10 de Chlamydia trachomatis;77 casos de herpes genital; y 98 de Hepatitis A.

Unas cifras que ponen de manifiesto que la prevención sigue siendo una asignatura pendiente, especialmente entre los más jóvenes, tal y como ha detallado la jefa de Salud Pública en Almería, Pilar Barroso, ya que se trata de un colectivo cada vez más afectado por este tipo de infecciones. De momento, la herramienta que desde las distintas administraciones consideran más efectiva y sobre la que inciden es precisamente en la prevención, una medida que no termina de ser todo lo eficaz que debiera.

Barroso ha detallado que desde Salud Pública “trabajamos directamente con los distintos hospitales y los distritos sanitarios para conocer e insistir en que las ITS hay que notificarlas”. “Nosotros trabajamos con jóvenes a través de distintos programas como es el caso de Forma Joven, que desarrollamos conjuntamente con la Delegación de Educación en los centros”. “También lo hacemos en centros de protección de menores aquellos que dependen de justicia juvenil, y trabajamos de forma conjunta con la Universidad de Almería (UAL)”.

“Asimismo mantenemos reuniones con distintas entidades enfocadas a la promoción de la salud y a la prevención de enfermedades, como son Médicos del Mundo; Apram;Mujeres en zonas de conflicto; Aimur; Colega Almería;Almería con orgullo; Oblatas y Adoratrices yProyecto hombre”, ha concretado la jefa de Salud Pública. Desde la delegación almeriense han incidido en que el objetivo es la prevención, para lo que además hay una línea de subvenciones destinadas al VIH Sida y otras Infecciones de Transmisión Sexual con fines como el diagnóstico precoz; atención a la población más vulnerable (aquellos que pueden tener más prácticas de riesgo), así como para estrategias formativas especialmente entre la población más joven.

El sexólogo Manuel Lucas ha considerado que el enfoque en la prevención entre los jóvenes “no está claro”. Para el experto las distintas administraciones no lo están haciendo como debieran en este sentido. “No sirve para nada meterles miedo, es inútil”. “Lo que hay que hacer es dar conocimiento sobre las relaciones sexuales, partir de la base de que la sexualidad va mucho más allá de los genitales”.

“Hablamos mucho de enfermedades de transmisión sexual, pero hay que ir más allá”. Lucas ha incidido en que sobre educación sexual hay que hablar desde siempre. “Si me preguntas a qué edad hay que empezar a hablar a un niño sobre sexualidad te diría que desde siempre.

No debe de ser un estigma en la familia hablar de sexualidad. Y tanto en casa como en el colegio, hay que ir dando respuesta en función de la edad , ir hablando, algo que no está ocurriendo”. El sexólogo ha apuntado que en la mayoría de los centros “se limitan a explicar lo relativo a la reproducción, nada sobre sexología como tal”. Para Lucas, “cuando un joven sale a la calle ya debe de saber sobre sexualidad.

Tener claro que va más allá de los genitales, y que los besos son ya una relación sexual y el coito es una parte. Hay que darles las suficientes herramientas para que sean conscientes de que para llegar a eso debe de ser lo suficientemente maduros”. Manuel Lucas ha subrayado que “lo irresponsable es no hacer educación sexual, y para prevenir este tipo de Infecciones de Transmisión Sexual ese es el primer paso”.

Medios que actualmente hay para la prevención

El preservativo es el método anticonceptivo de barrera más frecuente para los hombres, con una eficacia del 97%. Consiste en una funda de látex (u otros materiales sintéticos) que se coloca sobre el pene, impidiendo así el paso del semen y reteniéndolo. Sirve además para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual como el sida, la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis, la sífilis, el herpes genital o el virus del papiloma humano, con una eficacia del 95 por ciento. Los preservativos se han usado durante toda la historia, datando los más antiguos en la época de los egipcios sobre el año 1.000 a.C. Antiguamente, se confeccionaban con diferentes tipos de telas o tripas de animales y su objetivo era evitar las infecciones de transmisión sexual, más que evitar el embarazo.

Caja de preservativos masculinos

Los condones femeninos, también llamados “condones internos” o conocidos por su nombre comercial, FC2 Female Condom®, son pequeñas fundas de nitrilo (un plástico suave) que se introducen en la vagina. Recubren el interior de la vagina y crean una barrera que evita que el esperma llegue a un óvulo. Si el esperma no llega a un óvulo, no puedes quedar embarazada. El condón femenino además ayuda a evitar las enfermedades de transmisión sexual. Al cubrir el interior del ano, la vagina y algunas partes de la vulva. Esto reduce las probabilidades de que entres en contacto con el semen, el líquido preeyaculatorio o con la piel, que pueden contagiar enfermedades de transmisión sexual.

Preservativo femenino

Las barreras bucales son películas de látex o poliuretano que se usan entre la boca y la vagina o el ano durante el sexo oral. Su precio ronda los siete euros, y se vende en tiendas especializadas en este tipo de productos. En diversos establecimientos a los que ha consultado este periódico, se trata de un producto que aunque lleva varios años en el mercado no se vende demasiado. Profesionales del sector han incidido en que se trata de una barrera de protección que puede evitar Infecciones de Transmisión Sexual, algo que se debería de tener más en cuanta a la hora de tener relaciones sexuales, ya que han añadido que la protección es esencial tanto en el coito como en el sexo oral cuando se trata de relaciones con parejas no estables.  

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