La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería ha acogido este lunes la vista oral contra un hombre que se enfrenta a cinco años y un día de prisión por abusar de la nieta de su prima cuando la menor tenía 12 años, aprovechando que se encontraba cuidando de ella en diferentes ocasiones.

La calificación del Ministerio Público apunta que entre las ocho de la tarde del 13 de noviembre de 2020 y el 16 de dicho mes, el acusado actuó guiado por un "ánimo libidinoso" para acercarse a la víctima por la espalda cuando se encontraba en su domicilio de Berja, de forma que le habría tocado "el trasero y por encima de la ropa a la altura del pecho", además de besarla en los labios, consiguiendo aquella zafarse y abandonar el lugar para pedir auxilio.

Durante la vista oral celebrada este lunes la fiscal se ha referido a tres episodios concretos, negados todos ellos por el acusado. En concreto, ha aludido a un primer momento durante la tarde del día 13 en el que se abría acercado a la niña para darle un abrazo, en mitad del cual le habría tocado el pecho y el culo.

Más tarde, ese mismo día, cuando la pequeña iba a tirar la basura, se habría aproximado de nuevo a ella para tocarle las nalgas.

Ya el 16 de noviembre, sería cuando presuntamente el hombre le dio un beso en la boca, introduciendo su lengua.

El acusado ha reconocido que cuidaba de la menor y de sus hermanos, que tenía confianza con ella porque era como su abuelo, le compraba ropa y le daba de comer. Sin embargo, ha negado la realidad de los abusos y ha sostenido que todo forma parte de una "venganza" de la abuela, que al salir de permiso de la cárcel lo acusó de ser un "chivato" que había metido a su hija y a su yerno en el presidio. En este sentido, ha sostenido que dicha mujer "vende droga" al lado de su casa y que como él lo hizo durante un tiempo -tiene una condena por este motivo- le "estorbaba".

La madre de la pequeña ha rechazado esta versión del acusado y ha sostenido que tardaron varios díasen denunciar porque ella no quería denunciar por "miedo" a su marido, al desconocer la reacción que podía tener dicho hombre, que se encontraba preso en ese momento; por lo que fue la abuela de la víctima la que acudió a la Guardia Civil en cuanto se enteró de lo ocurrido.