La función fundamental de una escalera es salvar un desnivel, pero este elemento arquitectónico puede convertirse en el protagonista de un espacio. Es la intencionalidad de la escultural escalera que está siendo levantada en la Casa Consistorial de Almería, otorgándole un toque de modernidad en contraste equilibrado con la recuperación de los valores históricos del edificio de la Plaza Vieja, cuyas obras son objeto esta mañana de una visita política de inspección.

La creación de esta escalera, diseñada por el estudio de arquitectura de Susana Ordaz, se encuentra muy avanzada. De chapa metálica, este elemento de comunicación absorbe el protagonismo de la Casa Lledó, una de las tres viviendas que conforman el conjunto edificatorio, aledaña al cuerpo principal, que recuperará la antigua, y principal, escalinata de mármol restaurada.

La escalera, en fase de construcción, toma forma

Le robará, no obstante, protagonismo los nuevos escalones incorporados, pues “forman una imponente escultura casi invasiva del espacio central que en su día ocupó el distribuidor central interior de la Casa Prats”, describe el estudio de arquitectura en su proyecto. Es una escalera quebrada con la que se generan nuevos ángulos, puntos de vista y perspectivas, tanto del interior del edificio como del exterior, que mira hacia la Plaza Vieja. “Se genera un segundo vuelo junto a la fachada principal, que refuerza el juego de planos quebrados y cruzados y que permite acceder a los balcones de esta fachada principal desde donde contemplar la Plaza de la Constitución”.

Imagen virtual del diseño de la escalera con el paño medianero de ladrillo restaurado.

Esta escalera y los vuelos quebrados marcan un lenguaje arquitectónico “muy singular” en una configuración que ya es muy distinta, en este espacio en concreto, a la original, pero que ha sabido sacarle rentabilidad a los paños medianeros de ladrillo y sus arcos de descarga que, dado el buen estado de conservación, han sido recuperados para fortalecer la imagen del conjunto en ese juego entre lo actual y lo histórico que sustituye a aquella escalera de acceso al Ayuntamiento secundona, más utilizada por los funcionarios que por los representes políticos y sin vistas al exterior.

“Es –describe el proyecto en ejecución– un colosal elemento que debe ser contemplado en todo su desarrollo” y para ello el estudio contempló una “fachada interior permeable, revestida de piedra caliza, que permite la contemplación de esta gran escultura desde los distintos puntos de vista”.

La escalera posee, a su vez, formas que seguro serán de gran atractivo para los visitantes de la Casa Consistorial rehabilitada. A parte de ese recorrido zigzagueante y juegos de planos quebrados, hay tramos con escalones invertidos con sus huellas –o parte plana del peldaño–, y tabicas, –la parte frontal–, perfectamente esculpidas sobre las cabezas de aquellos que asciendan hacia la planta superior. En la inferior, la escalera descansa sobre pilares agrupados que forman, de igual manera, parte de la escultura.

Otra imagen del diseño de Ordaz para esta escalera sobre pilares agrupados.

Esta imagen de impacto se consigue agrandar visualmente con la extensión de la chapa metálica a modo de baranda por los corredores de los pisos superiores.

Otro elemento de diseño se encuentra en la casa central, donde la actuación está pensada para recuperar la elegancia y nobleza de esta parte de la Casa Consistorial, donde se encontraba Alcaldía y el Salón de Plenos. Si bien se ha conservado el original, la antesala, donde esperaban público y periodistas para entrar a las sesiones, será volada y dispondrá de un frente acristalado.