“¿Cómo explicas que en Almería hubiera diez síes por cada no y se perdiera; era un referéndum con trampa”

La Universidad de Almería celebra este lunes y martes las Jornadas Científicas ‘LX Aniversario de la Segunda Generación Andalucista’. En ellas participa, como no puede ser de otra manera, el propulsor del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos. Un político que trabajó desde temprana edad por conseguir “justicia, libertad, bienestar y unidad del pueblo andaluz”, según ha manifestado en la inauguración de las jornadas.

Rojas Marcos fue una figura clave en la Transición y en la consecución de la autonomía para Andalucía. Un proceso en el que fue imprescidible el papel de él y otras muchas personas, pues "cuando murió Franco había alrededor de un millar de personas que habíamos visto sufrir a nuestro pueblo y que sabíamos que la solución era darle poder al pueblo, basándonos en la unidad de todos", dice.

En ese caminar se encuentraron con la figura de Blas Infante, "del que nadie hablaba, que los golpistas habían asesinado y los diferentes partidos habían silenciado". Tenían claro que "el poder andaluz no podía estar colgado del vacío sino que necesitaba una plataforma que se llamaba autonomía".

Por ello, en 1979 fue Rojas Marcos el primero en pedir públicamente la autonomía para Andalucía. "En primer lugar nos ignoraron, despreciaron y marginaron. Luego nos insultaron y finalmente nos copiaron otros partidos. Habían visto que el pueblo andaluz entendía de lo que se hablaba. Pero cuando el poderoso copia al débil, el poderoso gana siempre y el débil pierde", asume.

Así, ese partido, ese grupo, el Partido Andalucista, llegada la democracia, fue pactando a derecha y a izquierda "y arrancó la autonomía para Andalucía", dice el presidente de la fundación que lleva su nombre.

Ahora, el andalucismo se estudiará en una cátedra creada en la Universidad de Almería. Para Rojas Marcos es de justicia que se haga en Almería, una tierra que “ha sufrido, como si no fuera Andalucía y como si hubiera tenido la culpa [del fracaso del referéndum de 1980]. La culpa fue del PSOE y de la UCD que pusieron unas condiciones imposibles”, señala. El fundador del Partido Andalucista se pregunta que “¿cómo le explicas a una persona que sepa algo de Derecho Político o Ciencia Política que en Almería hubo diez síes por cada no y perdió el referéndum?”. En su opinión, “era un referéndum con trampa para que no saliera, como el PA dijo en el parlamento el 28 de diciembre, dos meses antes de la votación, cuando les dejamos claro que lo estaban haciendo para que no saliera adelante”.

Cabe recordar que el 28 de febrero de 1980 votaron en Almería 142.769 personas de las 279.300 que estaban llamadas a las urnas, es decir, el 51,1%. El sí a la autonomía obtuvo 118.186 votos (el 82,8% de los emitidos), mientras que el no tuvo 11.092 votos (el 7,8 por ciento). Sin embargo, esos 118.186 votos a favor no lograban alcanzar la mayoría absoluta de los electores electores totales de la provincia, es decir, más del 50%. Se quedaron en el 42,31 % del total.