El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería sigue formando a los profesionales colegiados para que su atención a pacientes continúe brillando. Esta vez, con el fin de estar preparados para la primavera, ha organizado un taller sobre el uso correcto de los inhaladores, con la colaboración de Bidafarma y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), que les ha permitido a los participantes, conocerlos y utilizarlos de forma idónea para que, tras este taller impartido por el médico de familia Lisardo García, puedan ayudar a los pacientes a mejorar notablemente la técnica inhalada.

En palabras de Lisardo García, es de vital importancia, “que en cada farmacia haya un experto en los manejos de los dispositivos para que enseñe a los pacientes, pese a que hay una gran complejidad en los inhaladores y cada uno lleva su propio uso”. De los diferentes tipos de inhaladores, se encuentran los presurizados, con mayor impacto medioambiental, como el ventolín, “son los más difíciles de utilizar porque hay que sincronizar la inspiración con el uso del dispositivo, en pacientes mayores es difícil”.

También se encuentra el de polvo seco, con más sencillez, “consiste en activar un click, se carga y hay que hacer la inhalación”. Además, otro de los inhaladores es el de la niebla fina, “es una nube que se genera de forma pasiva y tiene una sincronización más fácil”.

Durante el taller sobre el uso de los inhaladores, Lisardo García explicó que “les he enseñado el manejo de los inhaladores más importantes”, un instrumento “muy necesario para el paciente tanto asmático como con enfermedades pulmonares crónicas, en caso de que se reagudice, es porque fuma, no se toma la dosis correcta o comete errores en el manejo del dispositivo. También de cara a la primavera y las alergias, es importante el buen uso de los inhaladores”.

Además, el médico subrayó que “la labor del farmacéutico es esencial, ellos conocen a sus pacientes y sus habilidades, por lo que, a la hora de recomendar un inhalador, lo sugerirán en base a cómo conocen a las personas, tienen que mandar un dispositivo acorde a la capacidad inspiratoria del paciente”. En esta línea, apostilló que “no hay un inhalador ideal, a la hora de elegir uno, el de polvo seco es perfecto, pero, con aprendizaje, es posible aprender tanto de la niebla fina como presurizados”.