El festival más marinero se fue para Tomelloso

Mónica Velasco, presentadora del Certamen de Habaneras organizado por el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, se disponía a hacer público el veredicto del Jurado, compuesto en esta IX edición por Ricardo Rodríguez Palacios, Ángel Luís Pérez Garrido, Bartolomé Pérez Botello, Celia Ruiz Bernal y Miguel Caparrós Cervantes, todos ellos con un currículo musical extraordinario, y que habían dictaminado cuál de las tres Corales participantes era merecedora de hacerse con el premio de cinco mil euros y el ancla de plata.

Antes, aún no habían sonado las nueve de la noche, el sol cortejaba a los más previsores en ocupar asiento, en tanto algunos empleados del Ayuntamiento daban los últimos toques al recinto, reservaban algunas localidades para autoridades e invitados, y un vientico de Poniente balanceaba las embarcaciones atracadas en el puerto de La Esperanza de Villaricos.

Alguien, en algún lugar, manejó las jarcias de labor y el velamen de la noche viró por avante. Por la banda de estribor, alfombrada de rojo, se acercaban a la dársena los más de tres mil asistentes al Certamen, sin prisa, la charla, los saludos, las preguntas de rigor, así hasta que dieron las diez.

En el escenario, el Coro Ciudad de Almería, de blanco color blanco, dirigido por José María Azurmendi, comenzó la interpretación de la Habanera obligada 'Estampas de la playa', cuyos versos surgieron de la sensibilidad de Álvarez de Sotomayor, poeta nacido en Cuevas del Almanzora, y a los que ha puesto música Miguel Caparrós Belmonte, profesor superior en Dirección de Coros que dirige, entre otras ocupaciones, la Agrupación Musical de Cuevas del Almanzora y el Orfeón Tomás Luís de Victoria.

'Huellas en la arena', compuesta por Gádor Enríquez Redondo; 'Amor marinero', obra de Manuel Oltra; 'Sagastipenan' de Javier Busto; y 'Sal de ahí, chivita, chivita', creación de Mario Esteban, completaron la actuación del Coro Ciudad de Almería.

Tras la Habanera obligada, la Coral Santa Cecilia de Alhaurín de la Torre, bajo la dirección de Manuel Gámez López, interpretó 'Ven conmigo', del autor Luís Bedmar; 'Yo sin tu amor' composición de Javier Domínguez Millán; 'Caligavérunt' de T. Luís de Victoria; y 'Señor me cansa la vida' creación de Antonio Machado.

Era el turno de la Coral Conservatorio de Tomelloso. Su directora, María Elisa Blanco Cabezuelo, después de la obligada Habanera, alzó los brazos en un leve movimiento, las voces le dieron forma a la interpretación de 'Al compás de Habanera', de Evaristo F. Pérez García; 'Voy en busca del olvido', compuesta por Sabino A. Micon y José L. Rivera; 'El último café', de Héctor Stamponi y Emilio Dublanc; 'Camdombe del seis de enero', obra de Abel Montenegro y Liliana Gangiano.

Y según las deliberaciones del Jurado, decía Mónica Velasco, la coral ganadora es: ¡La Coral Conservatorio de Tomelloso! Su directora, María Elisa Blanco Cabezuelo, dio un brinco de alegría al mismo tiempo que los integrantes de la Coral rompieron en aplausos en el momento que el alcalde de Cuevas del Almanzora le hacía entrega del reconocimiento. Las tres Corales habían efectuado una actuación irreprochable, mas alguna había de ser quien se adjudicara el premio.

Como mandan los cánones, la Coral Conservatorio de Tomelloso subió de nuevo al escenario para interpretar la Habanera obligada. Después subieron al escenario las empresas colaboradoras, los miembros del jurado, para todos ellos tuvo Jesús Caicedo palabras de agradecimiento, lo mismo que para el público asistente que no se movía de sus asientos a la espera del broche final, un gran espectáculo de fuegos artificiales.

Poco a poco, con cierta pereza, el puerto de la Esperanza de Villaricos, recuperaba su aspecto habitual. Las luces del escenario se apagaron y cada cual puso rumbo a su destino con el pensamiento puesto en volver el verano próximo a vivir una noche de indudable acento marinero.