La fiebre del AVE pasa de largo
En los cinco primeros meses del año, Fomento ha licitado ya un 35% más que en 2013, casi 2.000 millones en la red de alta velocidad, pero la provincia sigue sin previsión de obra nueva
En tiempos de austeridad, en años en los que el esfuerzo inversor ha quedado bajo mínimos, Almería ha sufrido como cualquier otra provincia del país la parálisis de la licitación de obra pública. El AVE en su conjunto ha experimentado un parón de norte a sur, si bien hay una serie de líneas que se han salvado los recortes y que ahora se han reactivado con inversiones millonarias. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), tal y como publicó ayer VozPópuli, ya ha licitado un 35% más de contratos del AVE que en todo 2013, ascendiendo a un total de 1.985 millones de euros, que se han centrado en el eje central de Madrid a Extremadura, que une con Portugal, y en el de Galicia, cuyo principio y final (Madrid-Valladolid y Orense-La Coruña) ya están operativos. Una fiebre por el AVE, que acapara 55 de cada 100 euros invertidos por el Gobierno en obra civil en 2014, que volverá a pasar de largo por Almería. De hecho, Adif ha cerrado recientemente la emisión de bonos por valor de 1.000 millones que tiene previsto invertir precisamente en estas ramas centrales, aparcando el pago de la deuda pendiente, de 12.000 millones, con vencimientos ahora por valor de 1.400.
Y es que el actual ejercicio, año electoral, lleva camino de ser un punto de inflexión que marque la reactivación de una prioridad de los últimos gobiernos socialista y popular, completar la red de alta velocidad ferroviaria, llegando a cotas tan importantes como las de 2011, también año electoral, en las que se sellaron licitaciones por encima de los 3.000 millones de euros. En 2014 se pulverizará la marca anterior, pero volverá a ser a costa de la línea en Almería. Si bien la conexión entre Murcia y Madrid se encuentra ya en fase avanzada, posiblemente verá la luz a lo largo del próximo año, la de la provincia vecina y Almería sigue en el aire. Porque ha sido un varapalo detrás de otro. Las perspectivas se han modificado sobre la marcha y si la previsión era que estuviera operativa en 2015, después de apuntó a 2020 y ya estamos en el horizonte de 2030.
Si el anterior ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, el que permitió la puesta en marcha de las obras del AVE en Almería al inicio de la legislatura, castigó a la provincia ampliando el plazo de redacción de los proyectos constructivos de 12 a 24 meses, cuando vislumbró que vendrían tiempos de recortes, el gobierno actual de Mariano Rajoy sigue en la misma línea de represalia al dar la consigna a las empresas adjudicatarias de esos contratos de estirarlos hasta nuevo aviso porque, como adelantó Diario de Almería, no habría obra nueva ni en 2013 ni en 2014. Dos años más de penitencia, con una partida de poco más de 100 millones para cada uno de los dos ejercicios que sólo permiten pagar los trabajos ejecutados y las expropiaciones, que no se corresponde con las prioridades recomendadas para el Corredor Mediterráneo por la Unión Europea. Y es que no es razonable que una red de interés prioritario en Bruselas se haya paralizado sin argumento aparente y el mayor símbolo de ese estancamiento inversor está en el túnel tapiado por el Adif, el más largo de Andalucía con 7,5 kilómetros, a la altura de Sorbas en el barranco de los Gafarillos.
El Ministerio de Fomento optó por taponar la infraestructura y se justificó alegando que los 28 kilómetros de plataforma de los cuatro tramos construidos en los últimos años cuestan 49 millones en intereses por ejercicio. "Estas obras no son de interés general para la ciudadanía porque llevamos invertidos casi 800 millones en unas vías que no se pueden utilizar", argumentó Rafael Hernando, diputado nacional del PP, en defensa de la decisión del departamento de Ana Pastor. Lo que no dijo fue que la patronal, así como la Mesa de la Infraestructuras de la que forman parte los populares, han planteado a Fomento fórmulas con las que evitar los vacíos que siguen sin respuesta. Es más, el diputado y una delegación de dirigentes del PP encabezada por Gabriel Amat, se reunieron con Pastor con la intención de agilizar los plazos de la llegada del AVE y le propusieron una vía única. Pero ni única ni doble. En vía muerta está la alta velocidad en Almería, una provincia condenada a sufrir el síndrome de la esquina por los agravios comparativos. El único puerto sin conexión al ferrocarril y el retraso del AVE la condenan a una pérdida de competitividad.
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