El Filón Flamenco viajó de La Unión a Almería
Crónicas desde la Ciudad
José Carlos Esteban-Hanza Fernández conquistó el “Filón Flamenco” con el que el 64º Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión, Murcia) distingue al Mejor Instrumentista concursante
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Desde la llamada música “culta” a la popular, Almería ha sido un fluido venero de fieles melómanos, adscritos o no a diferentes sociedades filarmónicas y espacios escénicos. Paralelamente ha contado secularmente con un no muy extenso, pero sí selecto ramillete de experimentados profesores. Amén del profesorado y promociones últimas del Real Conservatorio de Música “Julián Arcas”. Y ahora, para nuestro gozo, de tales nombres casi perdidos en la memoria irrumpe con inusitada fuerza José Carlos Esteban-Hanza Fernández, un joven llamado a erigirse en figura nacional en una faceta inédita por estos lares: el piano flamenco; exhibiendo un técnica y calidad ejecutiva impropia de un chaval de 20 años. Quien como referentes jondos evoca a Arturo Pavón (yerno de Caracol) y al mejor pianista, metafóricamente, ¡Paco de Lucía! Sí, han leído bien: el genio de Algeciras.
Respecto a La Unión manifestaba: “El sábado cumplí un sueño al ganar El Filón (...) Este es el fruto de muchos años de trabajo y esfuerzo, pues es el máximo galardón que puede recibir un instrumentista dentro del flamenco; y puedo decir con orgullo que soy el más joven en recibirlo en la historia del Festival (en dicha modalidad). El mayor agradecimiento es para mis padres, que me apoyan todos los días para que siga labrando mi camino. Y para el resto de mi familia, que es una bendición tenerlos cerca ayudándome y acompañándome. Muy especialmente mi Cristi, mi Moi y mi Antonio, que tienen ese gusto y ese aire especial con el que me arropan mejor que nadie. Mis primos mayores que me enseñan tanto de la música y el flamenco como de la vida, ellos también son Premio Filón...”.
Los agradecimientos son el justo reconocimiento al trío chanquero que le acompañó en tan gozosas fechas y en tantas otras actuaciones artísticas: Cristóbal y Moisés Santiago (palmas y cajón) y Antonio Torres “El Pescaíto”, palmas; a los que se siente íntimamente ligados. Cristi es asimismo segunda guitarra del grupo que lidera el universalmente aplaudido Tomatito, tío a su vez de José Carlos. O bien con su también primo hermano y guitarrista, José del Tomate, componiendo el dueto “Tomateando”.
Para ello debió superar la fase de selección y semifinales (cinco aspirantes: piano (3), flauta y chelo) antes de acceder a la gran final en la que compitió con la flautista extremeña Ostalinda Suárez. José Carlos interpretó tarantas (tema obligado), soleá (de su propia autoría) y bulerías. ¡Todo un lujo! Al hilo de su triunfo, cabe dejar constancia de otros paisanos que le antecedieron en distintos apartados: Lámpara Minera: Rocío Segura (2000) y Mª José Pérez (2010), Murcianas y otros cantes mineros (el de menor cuantía económica y en el que sorprendentemente se incluye el taranto, el “palo” más representativo de los mal llamados Cantes de Levante o de las Minas; es decir, de los Cantes de Almería o por Tarantas): Luis el de la Venta y Andreles Amador. Desplante Flamenco (baile): Rocío Garrido Joya, en 2023.
Sol de Villalán
En el 500º aniversario de la primera piedra del edificio mandado a construir por el prelado franciscano Diego Fernández de Villalán, la catedral-fortaleza se convirtió por espacio de una hora en monumental auditorio tardo medieval merced al empeño de Martín Campos, deán del cabildo de canónigos.
Por méritos propios, desde el Domingo de Resurrección de 2024, José Carlos ha pasado a formar parte de la historia musical del cinco veces centenario templo de La Encarnación y de la propia ciudad de Almería (escribíamos en su página oficial en Internet). El estreno de la pagana -aunque cargada de intensa espiritualidad- composición pianística "Sol de Villalán" en el crucero de la seo urcitana, resultó realmente sublime. Y no menos magistrales y emotivos sus flamenquísimos bises por tarantos y soleá. Allá donde estuviesen, las lágrimas de felicidad dedicadas a su nieto por los abuelos Emilio Esteban y José Fernández se han amalgamado íntimamente con los sentimientos a flor de piel -hermosos y agradecidos- de todos y cada uno de quienes tuvimos la inmensa fortuna de escucharlo bajo la nervadura gótica de la iglesia mayor diocesana. Simbiosis perfecta entre el estricto clasicismo y la jonda flamencura. Emilio Esteban se había empeñado firmemente en subsanar el reiterado error de denominar “Sol de Portocarrero” al auténtico de Villalán, de Almería o de la Catedral. Símbolo antropomorfo y cristiano que incluso incorporó a la fachada de su vivienda familiar en la calle Emilio Ferrera.
Genealogía y currículo
Educado, sensible y reflexivo, aficionado desde la cuna y con el deseo de triunfar en el ámbito flamenco desde la pasión e ilusión inquebrantable, José Carlos vino al mundo en el Casco Histórico en 2005. Hijo de Carlos y de Rocío, en él confluyen dos familias de divergente. Su abuelo materno, José Fernández (casado con Rosa Torres) fue músico militar destinado en Las Palmas y Málaga, antes de incorporarse nuevamente a la banda municipal almeriense en calidad de concertino, primer clarinetista, subdirector y ocasionalmente director de la misma. Padre de Tomatito era el tercero de los hijos habidos en el matrimonio de la “castellana” Petra Castro y Miguel Fernández “Tomate el Viejo”, patriarca de la saga que ha llegado ya a la cuarta generación. Y por línea paterna, nieto de Emilio Estaban Hanza, reputado jurista, erudito escritor y cronista oficial de Canjáyar, su pueblo natal; matrimoniado a su vez con la también canjilona Gracia Navarro. Heredero por tanto de tan plecaros genes, José Carlos ha sido dotado por la Naturaleza con la virtud de los elegidos, del éxito no exento de constancia y sacrificios.
Excelente estudiante, con tan solo cuatro años afloró su vocación por la guitarra, cuando aún no tenía fuerzas para pulsar en los trastes. Dada su corta edad, los padres lo matricularon en la EMMA, donde finalmente se decantó por el piano, teniendo a Olga Zaletova y Miguel Ángel Camus de iniciales profesores. En 2018 pudo acceder al Real Conservatorio “Julián Arcas”, en el que sería alumno predilecto de José Matías Fernández. Actualmente prosigue su formación académica en el Real Conservatorio Superior “Victoria Eugenia”, de Granada.
Tras ganar el Concurso de Jóvenes Solistas “Manuel del Águila” (con “Concierto para piano y orquesta”, de Schumann), su logro más mediático -junto a actuaciones en Madrid, Granada o Barcelona, ciudades a las que este mismo año regresará- es el de “Tierras de Talentos”, de Canal Sur (2022). Valga a título anecdótico que con la dotación económica percibida adquirió -sin ayuda de nadie- el piano de cola con el que ahora ensaya y compone en el domicilio familiar. Con anterioridad lo hacía con un modesto teclado adquirido en el establecimiento del amigo Luis Gázquez “El Pillico”, fallecido hace unos días.
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