Patio del Centro Penitenciario del Acebuche.

La Fiscalía de Almería ha interesado una pena de cinco años de prisión para un interno del centro penitenciario El Acebuche de Almería que presuntamente golpeó al presidiario con el que compartía celda después de que éste se quejase porque no podía dormir la siesta.

Según la calificación del fiscal, los hechos tuvieron lugar sobre las dos y media de la tarde del 9 de febrero de 2017, cuando el acusado J.S.R. se encontraba ingresado en la cárcel de la capital almeriense tras haber sido condenado por un delito de lesiones.

Fue entonces cuando su compañero de celda le recriminó que abriera la cortina mientras echaba la siesta. Así las cosas, el procesado presuntamente se colocó sobre el otro interno, que estaba acostado en la cama, y tras aprisionarle con sus piernas, lo golpeó con una lata de refresco en la cara.

El agredido sufrió lesiones que tardaron diez días en curar y que le han dejado como secuelas una cicatriz de cinco centímetros en la región nasal y otra de dos en el labio superior.

Por estos supuestos hechos, el fiscal solicita cinco años de prisión por un delito de lesiones, así como que el procesado indemnice a la víctima con 5.000 euros por las lesiones sufridas.

Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería serán los responsables de juzgarlo en marzo.