Aíslan a dos internos argelinos tras encontrar limados los barrotes de su celda en la cárcel de Almería

Dos internos de nacionalidad argelina del módulo 7 del centro penitenciario El Acebuche de Almería, uno de los cuales se encuentra en prisión preventiva acusado de homicidio, se encuentran en aislamiento en la prisión de la capital. Según fuentes de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), los internos lograron aserrar un barrote de la ventana de su celda, pero fueron detectados antes de que consiguieran evadirse. Tras el incidente, ambos internos han sido trasladados al módulo de aislamiento mientras, de acuerdo a esta organización sindical, se estudia su posible reubicación en otro centro penitenciario. La APFP asevera que se trata de un intento de fuga que guarda relación con otro incidente ocurrido en la madrugada del sábado, cuando dos individuos trataron de ingresar al recinto penitenciario cortando la alambrada perimetral e intentando lanzar una cuerda hacia el interior. La Guardia Civil, alertada de inmediato, logró frustrar el intento, y la actuación coordinada entre esta y el personal penitenciario evitó cualquier otro tipo de acción relacionada.

Según las mismas fuentes de la APFP, estos hechos ponen de manifiesto la importancia de la vigilancia activa y de la cooperación entre los diferentes cuerpos encargados de la seguridad en los centros penitenciarios. Por su parte, el director de la cárcel de la capital almeriense, Nahum Álvarez, ha confirmado a EFE que ambos se encuentran en aislamiento y ha aclarado que se ha detectado que los barrotes habían sido serrados gracias a los controles realizados después de que el pasado sábado unos desconocidos lanzasen una cuerda al interior del centro penitenciario. Álvarez afirma que es pronto para relacionar ambos incidentes hasta que no se efectúen más averiguaciones y se pueda interrogar con detenimiento a los internos, toda vez que precisa que en la celda no se han encontrado instrumentos para serrar los barrotes.

Sí que confirma que sobre las cinco de la madrugada del sábado unos desconocidos rompieron la primera alambrada del centro penitenciario, llegaron a la zona del primer muro de la prisión y lanzaron desde el exterior una cuerda, algo que fue detectado por la Guardia Civil y grabado por las cámaras de seguridad de la prisión. Por este motivo, durante los últimos días se han intensificado los controles en las instalaciones penitenciarias, aunque insiste en que esa noche “nadie salió de la celda o subió a los tejados para poder evadirse”. Sobre la celda con los barrotes serrados, ha precisado que aunque los internos hubiesen salido por esta ventana, la misma da a un “patio muerto”, por lo que habrían tenido que sortear numerosos obstáculos antes de poder llegar a un punto que les permitiese salir a la calle. Por ahora, no se puede precisar si efectivamente se ha tratado de un intento de fuga o si los hechos ocurridos días antes están vinculados con lo acontecido este miércoles por la mañana.