Los funerales civiles aún son anecdóticos en la provincia

Los funerales civiles aún siguen siendo una anécdota en la provincia de Almería a pesar de que ya hay empresas de servicios funerarios que ya se han adaptado al mercado y que ofrecen tanto ceremonias civiles como de otras religiones distintas a la católica con maestros de ceremonias que ellos mismos contratan. Sin ir más lejos, según ha podido saber Diario de Almería, en lo que va de año apenas se ha celebrado una despedida de un difunto con estas características. Fue precisamente la de un exconcejal socialista de la capital, que por expreso deseo de la familia se celebró en la intimidad y en la sala aconfesional del tanatorio.

Los vendedores de seguros funerarios indican que la tendencia va en aumento, sobre todo por la posibilidad que ofrecen este tipo de ceremonias de preparar la despedida de un familiar de forma personalizada, con vídeos, música, poesía o fotografías de momentos agradables y significativos, que evocan momentos especiales de su vida y recuerdos.

Los funerales civiles suelen tener una duración de entre 30 y 40 minutos, aproximadamente como los religiosos, aunque los enterramientos se realizan en idénticas circunstancias para un caso y para otro. Lo que también se ha solicitado en alguna ocasión en Almería es la alternancia de una ceremonia civil y religiosa al mismo tiempo, pero en casos muy puntuales y a petición de la familia que quieren participar en el último adiós al difunto, como explicó a este periódico el responsable del tanatorio municipal Sol de Portocarrero, José López.

Los gustos de los almerienses están cambiando incluso en este terreno, como ha ocurrido en las preferencias de los enterramientos. Y es que como indicó José López, cada vez son más los que se decantan por la incineración en lugar de por la inhumación. Tanto es así que los que optan por incinerar ya son más de 50% sobre los enterramientos tradicionales.

"El mundo de las cenizas está en auge y el incremento de servicios es sobresaliente en Almería. De hecho, puedo decir que el cementerio nunca se quedará pequeño, como se temía hasta hace unos años", según indicó José López.