Una gabarra hundida en Carboneras puede afectar a la pesca de gamba roja

Una gabarra hundida a más de 500 metros de profundidad frente a las costas de Carboneras podría afectar a algunos de los caladeros de gamba roja. Así al menos lo consideran los pescadores de la localidad de Garrucha que durante el día de ayer mantuvieron sendas reuniones con los responsables de Capitanía, Salvamento Marítimo y Subdelegación del Gobierno para conocer de primera mano el lugar exacto donde se encuentra la barcaza y las posibilidades de rescate.

Los hechos , según pudo conocer El Almería, tuvieron lugar el pasado sábado cuando en pleno temporal una pontona que hacía la ruta entre Cádiz y Valencia, reportó una vía de agua cuando navegaba frente a las costas de la localidad de Carboneras. En un primer momento se intentó que llegara a salvo al puerto cementero de la localidad, aunque las pésimas condiciones del mar lo hicieron imposible.

De inmediato se movilizó a los buzos dependientes de la Autoridad Portuaria de Almería que localizaron la vía de agua y comprobaron la imposibilidad de proceder a su reparación. Posteriormente se intentó llevarla a la playa de El Algarrobico, para lo que se avisó a un remolcador que, otra vez por las malas condiciones atmosféricas, se vio obligado a intentar una maniobra de alejamiento de la gabarra de las costas carboneras. Se trataba de llevar la misma a las aguas más profundas posibles para que, aunque la pontona se encontraba vacía y sin combustible, causara el menor daño posible.

Al final fue imposible evitar su hundimiento y el buque de 18 metros de eslora y doce de manga, quedó en el fondo a una profundidad de unos 500 metros.

Según los pescadores de Garrucha y Almería, la situación en la que se haya afecta directamente a un caladero de gamba roja en el que faenan pesqueros de ambas localidades, por lo que ayer intentaron recabar la mayor información posible acerca de su situación exacta.

Según pudo conocer El Almería de fuentes oficiales, la posición del barco no afectaría a la pesca de arrastre, ya que en la zona no se encuentra ningún canto conocido donde se desarrollaría la captura de la gamba roja. En cualquier caso, se está a la espera de conocer la posición exacta del hundimiento, una zona que dada su profundidad no se encuentra al alcance de buceadores o buzos, si no que sería necesaria la utilización de minisubmarinos en el caso que se decidiera reflotarlo.