El general Demetrio Muñoz recibe la faja en un emotivo acto castrense

Como sucediera el pasado 16 de enero durante la toma del Mando de Operaciones Especiales, el acuartelamiento alicantino de Rabasa volvió a sentir el espíritu de compañerismo y amistad con el que una representación de la Brigada de La Legión 'Rey Alfonso XIII' y de la sociedad almeriense quiso engrandecer aún más el castrense y emotivo acto de imposición de faja al flamante general de Brigada del Cuerpo General del Ejército de Tierra Demetrio Muñoz García. El ascenso propuesto por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, fue aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 6 de marzo, recibiendo desde esa fecha centenares de felicitaciones de compañeros y amigos por este reconocimiento a su brillante carrera militar.

El acto estuvo presidido por el teniente general Francisco Javier Varela Salas, jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, y la presencia, entre otros, del coronel Antonio Esteban, que le sucedió en el mando del Tercio D. Juan de Austria, 3º de La Legión; los tenientes coroneles Antonio Armada y Luis Cepeda, jefes de la VII y VIII Banderas; el teniente coronel de la Guardia Civil, José Mosquera, y una representación de legionarios honoríficos encabezada por su presidente Isidro Pérez.

Los primeros momentos de alegría y satisfacción los comparto hoy con la responsabilidad que supone ceñir la faja de general, afirmó Demetrio Muñoz al referirse a un empleo al que apenas llega el 5% de cuantos forman parte de la carrera militar. "El generalato es para mí un motivo de orgullo, sabiamente mezclado con el de humildad, que me hace reconocer entre mis compañeros a excepcionales militares que se merecen tanto como yo ceñir la faja roja. Esta faja es también vuestra y pido a nuestra Virgen Inmaculada sepa mantener en mí ese espíritu de compañerismo, aprendido en la Academia General Militar, ensalzado en las Unidades y base de la grandeza de las Fuerzas Armadas".

El general Demetrio agradeció a la cadena de mando la confianza depositada en él por el ascenso y por confirmarle como jefe del Mando de Operaciones Especiales. Al aprovechar su toma de posesión para referirse a los objetivos profesionales en el mando de la Unidad, dedicó en esta ocasión sus palabras a los 36 años que lleva "de romance con la milicia", con especiales recuerdos a su padre, oficial de Infantería de la X Promoción, sus años de formación como 'choetano', en el colegio de huérfanos del Ejército; su ingreso en 1979 en la Academia como miembro de la 39 Promoción, y los sucesivos destinos en el GOE III en Alicante y Alcoy, Regimiento de Cazadores de Montaña de San Sebastián; 4º Tercio de La Legión en Ronda, Malog-Op y Cgtad en Valencia; Tabor de Regulares Tetuán I/54 de Ceuta, Estado Mayor de la Unión Europea en Bruselas y Tercio 3º de La Legión en Almería.

Demetrio Muñoz resaltó el "ejemplo como persona y militar" del general José Rodríguez, que actuó como padrino del acto, " y el de mis soldados, ya sean vestidos de guerrilleros, legionarios, montañeros o regulares; que me han hecho amar aún más la profesión y creer firmemente en la calidad y capacidad de nuestro pueblo español cuando somos capaces de trabajar en equipo".