Giro de 30 grados a un Sagrado Corazón de Jesús de Almería, bajo “cautela”

Al Sagrado Corazón de Jesús le han vuelto de despiezar esta semana para facilitar el giro de 30 grados a la escultura en la finalidad de conseguir recuperar su mirada hacia la ciudad, desplazada hacia la bahía cuando hace 24 años fue, literalmente, desgajado para ser restaurado en Macael en una compleja operación que se llevó a cabo con suma cautela. Esta vez, las tareas de desmontaje son más sencillas, si bien se han adoptado medidas de cautela a la hora de construir las dependencias subterráneas bajo el Santo, contempladas en el proyecto del arquitecto Jesús Basterra que ha sido modificado.

Las obras, adjudicadas a Jarquil por 3.449.186 euros y un periodo de 18 meses, tenían que haber concluido en su totalidad el día 1 de este mes. La actuación se va a prolongar –la nueva fecha fijada por el Ayuntamiento es el 30 de noviembre–, y se han encarecido 552.129 euros más por circunstancias sobrevenidas durante el transcurso de las obras. Como ya adelantara Diario de Almería, la dureza de la roca y la cantidad de basura enterrada década tras década han retardado la marcha de los trabajos y requerido un pellizo de este más de medio millón de euros que el Consistorio vuelca en el proyecto de recuperación del Cerro de San Cristóbal y su entorno.

En una reciente Junta de Gobierno Local, Urbanismo ha recibido el conforme del equipo de María Vázquez para aprobar el modificado que contempla otras circunstancias especiales de interés público. Entre ellas, la conveniencia de variar la construcción de las mencionadas dependencias auxiliares bajo el Sagrado Corazón de Jesús y cuyo destino es servir de apoyo a los actos religiosos: una especie de almacén donde poder guardar elementos como los de la megafonía, por ejemplo.

El arquitecto y los técnicos muncipales han valorado conveniente desplazar este edificio hacia los bancales de la escalinata con el fin, explican, de “evitar excavación en la roca que ha aparecido en catas realizadas al pie del monumento con objeto de reducir vibraciones que podrían afectar al Sagrado Corazón”.

Otro elemento surgido durante los meses de obra es una cueva a la que se pudo acceder tras la limpieza de los bancales. Ha sido desocupada, limpiada y tapiada con vistas a que pueda convertirse en un futuro en un tercer mirador.