En el centro, el coronel José Hernández Mosquera deja la provincia de Almería tras casi dos décadas en ella.

José Hernández Mosquera ha sido una de las caras visibles de la Comandancia de Almería durante casi dos décadas. El hasta hace poco teniente coronel ascendió en diciembre a coronel y será el nuevo jefe de la Guardia Civil en Alicante. Jefe de operaciones de la Comandancia, muchos lo recordarán en el resto del país por su papel en la investigación del niño Gabriel Cruz, aunque su trayectoria en la Benemérita es de la que ha dejado una huella imborrable entre los agentes destinados en tierras almerienses.

El subdelegado Manuel de la Fuente y el coronel jefe de la Comandancia de Almería, Arturo Prieto.

Y es que primero como capitán al frente de la Policía Judicial, luego como jefe de operaciones, ora como comandante, ora como teniente coronel, ha sido el número dos del Instituto Armado en Almería y ha participado en casos tan tristemente célebres como la muerte de la niña Míriam Cuerda a manos de Jonathan Moya. Una labor que le ha hecho acreedor de numerosos reconocimientos como la Cruz al Mérito de la Policía Nacional, entre otros. Hace apenas unos meses, en septiembre, fue nombrado legionario de honor por la Brigada de la Legión en Viator.

El magistrado Benito Gálvez, la jefa de gabinete del subdelegado, Rosa Ortiz, y el director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz.

Tal vez por ello ayer no cabía un alma en el restaurante Casa Rafael de Huércal de Almería, donde centenares de representantes de colectivos e instituciones, algunos ya retirados, se unieron en un almuerzo para despedirlo y desearle lo mejor en su nueva aventura en Alicante. Almería, sin duda, recordará a Hernández Mosquera.

La diputada Sonia Ferrer y la presidenta de la Audiencia Provincial, Lourdes Molina, también se sumaron al reconocimiento.

A la derecha, el comisario provincial, Rafael Madrona, también acudió al acto.