El guitarrista de Los Molinos

Obituario. El pasado domingo falleció Francisco Jiménez Rienda (Madrid, 1929). Funcionario municipal y de Hacienda, trabajó de delineante con los arquitectos Antonio Góngora, padre e hijo

Jiménez Rienda, en el centro, junto al sacerdote Lucas Estrada.
Antonio Sevillano

26 de abril 2014 - 01:00

APaquito Rienda lo ví actuar en los años 50 cuando de pequeño mi padre me llevaba de su mano a las matinales domingueras del teatro Apolo. Se trataba de espectáculos de Variedades (cante y baile andaluz, canción española y ligera, conjuntos instrumentales, caricatos) organizados por la Obra Sindical de Educación y Descanso dependiente de los extintos Sindicatos verticales franquistas. Con motivo de un proyecto de libro (a la postre fallido) dedicado a artistas flamencos almerienses y una posterior exposición fotográfica itinerante por la provincia, tuve oportunidad de conversar largo y distendido en su domicilio familiar de la calle Miguel Hernández, 13, en la barriada de Los Molinos. Allí me atendió muy amablemente un día de noviembre de 2006. Mi impresión inicial -corroborada a la lo largo de la mañana- fue la de un hombre muy educado y afable, buen conversador y añorante de un pasado en el que disfrutó sobre los escenarios tocando la guitarra, su gran afición y fiel compañera de juventud y primera madurez. Además de su confianza me regaló varios carteles con actuaciones suyas.

VIDA LABORAL

Nacido en Madrid el 31 de octubre de 1929, era hijo de un militar natural de La Zubia (Granada), del Arma de Caballería; retirado del Ejército al promulgarse la Ley Azaña. Por su segundo apellido es pariente de la esquiadora olímpica María José Rienda. Una desafortunada maniobra de la comadrona que asistió a su madre en el parto le produjo una secuela física en forma de ligera cojera que para nada afectó su quehacer cotidiano.

Con muy pocos años sus padres se trasladaron a Almería y aquí le sorprendió la guerra incivil. Vivían en la céntrica calle Tenor Iribarne, vecino de los aljibes árabes-cristianos y plaza Marín, donde el pater familia abrió una modesta tienda de comestible frente al frecuentado bar Zamorita. Durante el conflicto, siendo su padre conserje de Asistencia Social (en el inmueble de c/. Santos Zárate diseñado por Langle Rubio, posterior Maternidad Municipal y Policía Local), se trasladaron a una casita del paraje La Pipa (Villa Blanca), alejados preventivamente del objetivo de la Aviación y Marina fascista. Próximo a ella se alzaba el chalet de Romero Balmas (hoy acoge al infrautilizado Museo del Cine), el cortijo de don José el del Cañón (propietario de la panadería sita en c/. Conde Ofalia), el de los farmacéuticos hermanos Durbán (Francisco y José) y un espacioso almacén de almendra habilitado para Hospital de Sangre". Aquí creció Paquito ajeno al dolor de los bombardeos y refugios.

En este trágico periodo el padre ocupaba su jornada laboral en el Hospital de Infecciosos (convento de las Hermanitas de los Pobres de la carretera de Níjar), dirigido por los Dres. Llebrés Tena y Alcocer Usero. Compañero de trabajo era Ricardo del Águila, a juicio de nuestro protagonista uno de los más grandes guitarristas flamencos de Almería (del que lamentablemente no he podido recabar mayor información); amigo del cantaor Juan Breva durante la estancia del malagueño en la ciudad y acompañante suyo cuando la reconversión en Café cantante del teatro Apolo. Precisamente con Ricardo del Águila dio sus primeras clases hasta que comprendió que el muchacho ya había asimilado todo lo que él podía enseñarle. Vivía, siendo camillero de Cruz Roja, en c/. Las Cruces.

Jiménez Rienda cursó el bachillerato con los Hermanos de La Salle en su colegio primitivo de la calle Almanzor y de la rambla García Lorca. Después otros dos años (sin concluir la carrera) en la Escuela de Comercio. Debido a su cojera se libró del Servicio Militar; minusvalía que asimismo le impidió opositar al Cuerpo de Correos y Telégrafos. Con fe en sus posibilidades artísticas, trató de subsistir económicamente del instrumento que amaba y se unió al Departamento de Cultura y Música de Sección Femenina y Educación y Descanso, cuando ensayaban y ofrecían sus espectáculos en el antedicho teatro de Obispo Orberá. Mientras tanto, su buen amigo y compañero Pepe Richoly le avisó de una plaza vacante en el Negociado de Arbitrios municipal y gracias a la gestión de una jefa de Sección Femenina logró ese puesto de trabajo durante siete años, coincidiendo con la alcaldía de Emilio Pérez Manzuco y Antonio Pumarola de secretario particular. Por tales fechas se avecindaba en Pintor Rosales, en los altos de la familia del cantante Andrés Caparrós.

Ya en su nuevo destino, estudió por correspondencia la especialidad de "Delineante-proyectista". Del Ayuntamiento pidió la baja para incorporarse a la Delegación de Hacienda, en calidad de "delineante" y de ahí pasó al mercado laboral privado en el estudio de los arquitectos Antonio Góngora, padre e hijo Veinte años con ellos, desde 1960 hasta su jubilación, en una larguísima trayectoria profesional y en la que contrajo matrimonio con Carmen Guerrero López y nacieron sus dos hijos: Francisco Manuel y José Felipe

VIDA ARTÍSTICA

Su carrera guitarrística se inició en 1945 tocando por sevillanas para el baile de una pareja de niñas: Teresa Rodríguez "Imperio Almería" e Isabelita López "Isabelita Albaicín". A renglón seguido formó parte de los elencos artísticos organizados por Luis y Adalberto Ruiz (hermanos del fallecido compositor Antonio Ruiz de Padilla) que con distintos nombres (Variedades, Solera Andaluza, Desfile de Estrellas, Reflejos de Andalucía) recorrieron locales modestos de la provincia. Paquito Rienda era un enamorado del Arte jondo y conocedor de los distintos estilos y variantes

Los responsables de Sección Femenina y Educación y Descanso, percatados de las existencia de un buen ramillete de cantaores y bailaoras -amén de los guitarristas Richoly, Rienda, Juan Segura, Espigares, Pelacañas- formó su propio Cuadro artístico. Santiago Frías y Cristóbal López Lupiáñez fueron sus representantes políticos; mientras que Francisco Gomis, Rafael Barco y Richoly detentaban la dirección musical. Paquito Rienda también figuró como primer instrumentista de la Rondalla de Educación y Descanso, junto a Manuel García Baños (bandurria) y José Benítez Morales (laúd); con ellos participó en el programa radiofónico madrileño Cabalgata Fin de Semana, presentado y animado por el afamado Boby Deglané. Paralelamente, era punto fijo en emisoras locales (en especial Fiestas sin Hilos), verbenas populares y serenatas con el Trío Almería, conjunto de pulso y púa completado por Alfonso González, El Ciego y El Niño.

La trayectoria guitarrística de Francisco Jiménez Rienda "Paquito Rienda" fue tan intensa como plena de reconocimientos en el ámbito provincial. Con motivo de las fiestas de los "25 Años de Paz", celebradas en nuestra ciudad a bombo y platillo por el anterior régimen político, se retiró de los escenarios. Ya en su nueva etapa de jubilado fundó y presidió el Centro Social de Los Molinos, cercano a su domicilio. Etapa que alguien más conocedor del tema que yo debería abordar como homenaje y testimonio de quien luchó y se preocupó del bienestar de sus convecinos del barrio.

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